junio 09, 2013

Sanando las 5 Heridas de la Infancia.


Pocas son las personas que podrían contarse entre quienes han tenido una infancia exenta de sin sabores y limitaciones, ya que todas las personas durante la infancia, en mayor o menor grado, de una u otra forma, hemos tenido experiencias agradables y desagradables, necesidades insatisfechas o asuntos inconclusos que si no los enfrentamos y resolvemos, nos acompañarán a lo largo de toda la vida, la mayoría de las veces afectando nuestra autoestima y por tanto las relaciones con los demás.

A estas experiencias dolorosas se les ha llamado heridas y la mayoría de las veces son resultado de experiencias vividas con los padres o con los adultos significativos que fungieron como tales, pero si nos comprometemos a abandonar la victimización, veremos que en realidad son grandes lecciones que nos ha dado la vida para descubrir nuestro potencial y enseñarnos a ser más fuertes.


A continuación comentaremos brevemente acerca de ellas:

Herida de rechazo:
El adulto que tiene esta herida vivió experiencias de rechazo en su niñez y tendrá la tendencia a rechazarse a sí mismo y a los demás, también rechazará experiencias placenteras y de éxito por el profundo sentimiento de vacío interno y por tener la creencia errónea de ser ”poco merecedor.” Culpa a los demás de ser rechazado y sin ser consciente de ello, es él quien se aisla creando así su círculo vicioso.

Herida de abandono:
La soledad se convierte en el peor miedo de quien vivió abandono en la infancia. Y su herida se convierte en su paradoja: “Quien vivió abandono tenderá a abandonar proyectos y parejas, hasta que haga consciente su carencia y se haga responsable de su vida y su soledad. Y piensa: Te abandono yo, antes de ser abandono por ti”.

Herida de humillación:
Los adultos que tuvieron experiencias de todo tipo de abusos, incluyendo el sexual, o experimentaron humillaciones, comparaciones o que fueron ridiculizados, avergonzados por su aspecto físico, por sus actitudes y/o comportamientos durante su niñez, suelen llevar esa carga a cuestas y la mayoría de las veces son seres inseguros, tímidos e indecisos que en lo más profundo de su ser se sienten culpables y no creen tener derechos elementales, e incluso pueden dudar de su derecho a existir.

Herida de traición:
El adulto con herida de traición será un desconfiado empedernido, ya que no se permite confiar en nada ni nadie. Su mayor miedo es la mentira y buscará de manera inconsciente involucrarse en situaciones en las que irremediablemente será traicionado. Cumpliéndose la profecía que él mismo decretó: “No confíes en nadie, todo mundo traiciona”. La mayoría de quienes experimentan celotipia tuvieron vivencias de traición en su niñez.

Herida de injusticia:
Experimentar la inequidad es el peor enojo de quien tiene herida de injusticia, y es posible identificar a quienes la han vivido en su niñez al observar las reacciones desproporcionadas y neuróticas ante alguna situación injusta. Todas las personas en algún momento hemos vivido o presenciado situaciones injustas, sin embargo a quienes tienen la herida les es imposible lidiar con ello y sus reacciones tienden a la autodestrucción. Una de las características más importantes es su gran temor a equivocarse y su tendencia a buscar la perfección, lo cual les trae mucha frustración y su gran reto para sanar es buscar la flexibilidad y la humildad.

Desafortunadamente, cuando nos negamos la oportunidad de trabajar en la sanación de estas heridas, estaremos repitiendo patrones conductuales enfermos que a nosotros nos dañaron en nuestra niñez y de forma inconsciente se perpetuará el círculo vicioso del cual hemos huido, dañando ahora a nuestros hijos. Las heridas se muestran en nuestra comunicación llena de chantajes, manipulación y control, afectando así la calidad de nuestra relación con ellos.

Todas las personas tenemos “heridas” que experimentamos en la niñez y la gran oportunidad que está a nuestro alcance es trabajar con ellas para transformarlas en grandes lecciones de vida que nos permitan asignar nuevos significados a nuestro pasado y reconocerlas como un tesoro valioso que hace que seamos los seres capaces, fuertes y valiosos que somos hoy. Las personas pueden tener varias experiencias dolorosas, por tanto una combinación de varias “heridas” y de ninguna manera significa que tengan un inexorable destino fatal sino que, por el contrario, tienen grandes retos que enfrentar y sabias lecciones por aprender, sólo si se atreven a navegar en ese océano maravilloso que es su interior.

Transformar nuestras heridas es un gran proceso que demanda voluntad, compromiso y perseverancia.


SANANDO LAS 5 HERIDAS DE LA INFANCIA



Las 5 heridas son:
- Rechazo
- Abandono
- Humillación
- Traición
- Injusticia

Rechazo
Progenitor a trabajar: Del mismo sexo.
Características
1. Aislado
2. Pasa desapercibido.
3. Intelectual, Perfeccionista.
4. Siempre en su mundo
5. Rechaza sus cualidades y sus derechos.
Enfermedad más común: Piel y vías respiratorias
Cuerpo: Delgado y con la piel pegada al hueso o partes que no crecen.
Emoción Adictiva: Miedo y rechazo.
Cualidad Mayor: Trabajo en soledad, música, escritor, a través de su trabajo ser visto.
Cómo sana tu herida: Autoafirmación y contacto.

Abandono
Progenitor a trabajar: El del sexo opuesto.
Características:
1. Dependiente
2. Victima
3. No sabe poner límites.
4. Dramatiza los problemas.
5. Teme la autoridad.
Enfermedad más común: Enfermedades raras o incurables.
Cuerpo: Flácido y caído.
Emoción adicta: Sufrimiento
Cualidad Mayor: Empatía, solidaridad, creatividad. Trabajo comunión.
Cómo sana: Disciplina y Estructura, límites

Humillación
Progenitor a trabajar: La madre.
Características
1. Rescatador.
2. No cuida de sí mismo.
3. Vergüenza de si.
4. Teme la libertad.
5. Masoquista
Enfermedad más común: Obesidad.
Cuerpo: cuello grueso, vientre grande.
Emoción Adictiva: Vergüenza y Enojo.
Cualidad Mayor: Empatía, Maternidad, cuidar de otros en equilibrio.
Como sana: Aceptación y cuidado de sí mismo y libertad en control lo mata.

Traición
Progenitor a trabajar: Sexo Opuesto.
Características:
1. Piensa Rápido.
2. Controlador, no confía.
3. Imagen de arrogancia.
4. Impaciente e Intolerante.
5. Defensiva.
Enfermedad Común: Las “ITIS”, GASTRITIS, COLITIS, ARTRITIS, ETC.
Cuerpo: Mujer cadera ancha Hombres. Espalda ancha.
Emoción Adictiva: Enojo y Ansiedad.
Cualidad Mayor: Estratega, magnético, seductor, líder.
Como sana: Restitución de la confianza y aprendiendo a ser cuidado, no manipular.

Injusticia
Progenitor a trabajar: mismo Sexo
Características:
1. Rigido, negro o blanco.
2. Ordenado y compulsivo.
3. Autoexigente y perfeccionista.
4. Quiere ser bueno.
5. Duro consigo y los demás.
Enfermedad común: Muscular contracturado, las ITIS, Vista deficiente.
Emoción adictiva: Enojo, Ira.
Cualidad Mayor: Confiable, ordenado, puntual, trabajo de estructurar y ordenar.
Como sana: Flexible, Aceptarse, expresar su emotividad, ser libre.


-Yolanda González Munguía

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