octubre 26, 2013

MUDRA PARA SOBRELLEVAR LA RUTINA COTIDIANA. MUDRA DE LA MOTIVACIÓN.



Comienza buscando un lugar tranquilo y respira lentamente hasta que te sientas relajad@.

Respira lenta y profundamente... sin prisas. Siente como la respiración llena de Luz y de Energías tu cuerpo.

A continuación frota enérgicamente las palmas de tus manos (como si quisieras encender un fuego frotando dos varillas de madera), hasta que notes como tus manos se han energetizado (lo notarás por el calor que desprenderán).

Una vez sientas las palmas de las manos energetizadas, haz lo mismo con el dorso de los dedos y de las manos hasta que los sientas energetizados. Frota también entre sí el interior y el exterior de las muñeras, de la misma forma hasta conseguir que se energeticen.

Cuanto sientas la energía fluir en las manos, desde las muñecas hasta los dedos, entrecruza las manos de modo que los dedos miren hacia dentro (las uñas de los dedos de una mano han de descansar en la palma de la otra mano ) y une la yema de los dedos pulgares.

Sitúa este mudra delante del Chakra Plexo Solar, situado a cuatro dedos por encima del ombligo, y centra toda tu atención en este Chakra. Visualiza como la energía fluye en sentido de las agujas del reloj y como su vibración es el color amarillo.

Si estás pasando por una época de desánimo, realiza este mudra 3 veces al día aunque el período de duración del mudra dependerá de cada un@ personalmente.

Recuerda que este mudra para que sea efectivo necesita de un cambio de visión del mundo que te rodea, necesita que intentes ver la parte positiva de tu mundo y sobre todo que las energías que proyectas hacia tu futuro (tus pensamientos) sean lo que tu deseas para ti, con optimismo, con ilusión, para que cuando ese futuro sea tu presente, esté cargado con las energías positivas que le hayas enviado. Piensa que si tus pensamientos de futuro son apagados, tristes y de resignación estás labrando tu propio futuro y eso es lo que te vendrá.

octubre 25, 2013

La Salud...algo contagioso



Entrevista a Ruediger Dahlke: La salud también es contagiosa. La salud reside en vivir en concordancia con los deseos del alma. No existen diferentes enfermedades sino una diversidad de síntomas con un sentido profundo: transmiten mensajes espirituales y conflictos psíquicos no resueltos. La capacidad de recuperación depende de su adecuada interpretación.
La salud nunca puede ser algo exterior, ni tampoco depender absolutamente de causas externas, sino que se experimenta en el interior del ser humano. Por tanto, es ahí donde hemos de dirigirnos para encontrarla, estimulando pensamientos y sensaciones que vienen demostrando su validez desde hace siglos. En la búsqueda del origen y causas de la salud, el médico y terapeuta Ruediger Dahlke utiliza su experiencia médica en toda su extensión, sin diferenciar entre ciencia moderna o antiguos caminos, entre síntomas físicos o anímicos. “Durante mis años de estudiante y trabajador en hospitales sólo oía hablar de enfermedades contagiosas, pero a mí me interesa muchísimo más la “salud contagiosa” que surge del ser humano y que reside en la sabiduría de nuestra alma”.
Pregunta: ¿En qué consiste la salud?
Ruediger Dahlke: El estado de salud no se puede alcanzar del todo porque no es una meta inamovible, de la misma manera que nada que es auténtico permanece quieto, todo fluye. Sin embargo, todo flujo contiene un ritmo, y lo importante es que cada cual encuentre el suyo. Cada persona es diferente, por lo tanto no existen reglas generales para todo el mundo. Es importante escucharse, y ahí encontrarás las leyes de la vida y de la salud. De todas formas, podemos observar si nos alimentamos y nos movemos como un ser humano, sin voracidad y discriminando lo que nos conviene de lo que no, teniendo en cuenta que en diferentes momentos y en diferentes etapas lo que nos conviene puede variar.
¿Existen algunas reglas a tener en cuenta, aunque sean de forma provisional?
Hay tres reglas especialmente importantes: 1. Encuentra tu verdadera esencia y deja que florezca: 2. Sé consciente de tus miedos, y 3. No sigas estando sujeto a normas o principios que ya no te aportan nada.
¿Cómo actúa el miedo?
Te impide liberarte y fluir con la corriente de la vida. El miedo exige continuamente reglas con las cuales poder atormentarte. Pero gracias a la ley de la polaridad (una de las dos leyes globales de la vida, junto con la ley de la atracción), el miedo lleva también implícita la solución. Puedes cambiar las tornas: encamínate hacia tu miedo y verás como te conduce a tu verdadera esencia. Casi siempre lo que más miedo te da es lo que te fascina y te maravilla -si decides encararlo-, lo que te supone un desafío. Si es así, eso es lo que tienes que seguir; pero cuidado, no dejes que se convierta en una rutina. Todas las cosas, y sus reglas, tienen su tiempo. Cuando las reglas empiezan a obstaculizar el fluir de la vida, y en lugar de fomentar el crecimiento lo que haces es ponerle trabas, entonces es el momento de darles las gracias y soltarlas, para evitar así la enfermedad y seguir manteniendo la verdadera salud.
Nos has hablado dos de las reglas: afrontar los miedos y abandonar las reglas que ya no sirven. ¿Pero qué pasa con la primera y más importante? ¿Cómo encontrar la verdadera esencia?
Es mucho más fácil de lo que crees. En realidad no necesitas buscarlo porque está en el interior y siempre lo ha estado. Pregúntate quién eres. Tu camino no tiene que ser el adecuado para los demás. Es mejor cometer los propios errores que vivir las virtudes de otras personas. Esas personas que hacen lo que se supone que se debe hacer o que viven los proyectos de otras (sus padres, su pareja, etc.) descuidan su propio camino y se alejan cada vez más de sí mismas, y no es extraño que empiecen a aparecer síntomas de malestar o, como se denomina comúnmente, “enfermedades”. Estas enfermedades obligan a dar marcha atrás, o incluso a volver a empezar, puesto que eso es lo que la enfermedad está intentando decirte. No existe salud real y completa cuando no se está viviendo la propia vida.
Pero la salud también es un tema que hay que plantear desde el plano físico. ¿Cómo tratar al cuerpo para un estado de salud satisfactorio?
Como decía santa Teresa de Ávila, debemos ser buenos con el cuerpo par que el alma se sienta a gusto con él. Como decía anteriormente, basta con tratarle de una manera racional, con amor, y saber escucharle. Un cuerpo sano es una oportunidad maravillosa para crecer de forma libre y voluntaria, pero un cuerpo enfermo obliga al alma a aprender. También un cuerpo aquejado de síntomas de malestar es una buena base para el alma, para que ésta aprenda sus lecciones y acumule experiencias. Así que todo está interrelacionado y no podemos separar una cosa de la otra. Es bueno ocuparse de los escalones superiores de la jerarquía, pero sin olvidarse de la base.
Leyes globales de la vida:
1. Ley de la polaridad. Todo tiene su polo contrario u opuesto. Ambos polos están relacionados y juntos forman la unidad. Ej: El miedo que te mantiene alejado de alguna cosa, si te decides a afrontarlo te acercará a tu verdadera esencia.
2. Ley de la atracción. Allí donde ya existe algo es más fácil que llegue más de lo mismo. Cada persona recibe lo que atrae; cada uno está preparado para lo que le ocurre. Ej: todo el mundo está rodeado de las personas que ha escogido. Si quieres cambiar tu realidad tienes que cambiarte a ti mismo. “Los arquetipos te ayudan a conocer tu propia naturaleza”.
¿Qué significado y qué función tienen los arquetipos femeninos para la mujer del siglo XXI?
Estos arquetipos les ofrecen a las mujeres la oportunidad de seguir otros caminos sin el miedo a equivocarse, ya que responden a otros esquemas perfectamente definidos y comprendidos.
En nuestro entorno cultural judeo-cristiano las mujeres no lo han tenido fácil en los dos últimos milenios, porque el arquetipo y modelo más importante no podía cumplirse: la madre virgen. En esta paradoja (cuando se exige a una persona ser virgen y fértil), da igual lo que se haga, porque siempre estará mal hecho. Un estado que apenas puede soportarse y puede llevar a alguien a la locura. Otros arquetipos eran: Eva, la maligna tentadora; la cruel, independiente, Lilith o la seductora Salomé.
Arquetipos femeninos.
Artemisa-Diana: Representa la indomabilidad de la naturaleza. La mujer Artemisa está muy segura de sí misma y defiende su libertad e independencia. Se encuentra mucho más satisfecha en la vida profesional que en su rol de esposa y madre.
Palas Atenea-Minerva: Nació sin la intervención de una mujer. Surgió de la cabeza de Zeus después de que éste matara a su madre, Metis. Representa la sabiduría e inteligencia aplicada a lo práctico. Dirigen empresas y organizan grandes proyectos de ámbito social. Debe aprender a reconocer su parte femenina.
Hera-Juno: La gran Diosa venerada por su esposo Zeus, que luego tiene muchas amantes, lo que continuamente enfurece a Hera. La mujer Hera necesita a un compañero a su lado y a menudo recurre a hombres inmaduros e infieles.
Deméter-Ceres: Diosa de las cosechas y de la alimentación, siente veneración por su hija Perséfone. Prototipo de la mujer madre.
Perséfone-Coré: La niña mimada, adaptable y pasiva. La mujer Perséfone es una soñadora y vive más en la fantasía que en el mundo real porque su madre, y luego su compañero, lo hacen todo por ella. Descarga en otros los deberes y responsabilidades de su vida.
Afrodita-Venus: La diosa de la naturaleza floreciente y el amor feliz. La mujer Afrodita está enamorada del amor; sensual y orientada al goce, atrae, seduce y es fácilmente seducible.
Hestia-Vesta: Diosa del hogar interior, renuncia a todos los enredos del mundo, conservando así su propia paz y pureza. El problema es que esta tranquila moderación en la mujer Hestia puede ocultar una carencia o represión de iniciativas y de la toma de conciencia de unas metas.
Hécate. Diosa triple, del cielo, la tierra y los infiernos. Una gran maga protectora de las comadronas y las herboristas sabias. Protectora de las odiseas del alma: crisis, depresiones… La mujer Hécate renuncia a una visión del mundo hipócrita y falsamente armónica.
“El cuerpo siempre acaba sufriendo lo que nos negamos a vivir conscientemente”.
¿Cuáles son las “heridas” de lo femenino?
En el contexto de nuestro libro, consideramos todos los síntomas típicos de las mujeres como sus heridas. Conociendo sus arquetipos, puede hacer frente con antelación a los retos de su personalidad y prevenirlos, tanto mental como físicamente.
Muchas mujeres experimentan molestias físicas relacionadas con sus ciclos. ¿Cómo puede esta mujer reducir los problemas que acompañan a su menstruación?
Por encima de todo, aceptando su identidad como mujer con todas sus consecuencias, apreciándola y disfrutándola en toda su magnitud.
¿Tienen algún significado los abortos repetidos y la dificultad para el embarazo? ¿Cómo prevenirlos?
Son dos cosas diferentes. La mejor manera para prevenir abortos consiste en utilizar un buen, y sobre todo eficaz, método anticonceptivo. Mucho más complicado resulta el problema de la dificultad para el embarazo. Puede ser un problema de demasiadas hormonas, produciendo la infertilidad especialmente en los hombres. Otro problema puede ser el creciente estrés que experimentan ambos sexos.
¿Cómo prevenir las denominadas “molestias del bajo vientre”?: quistes, infecciones, inflamaciones de los ovarios, enfermedades de transmisión sexual…
Dado que las inflamaciones son el resultado de la lucha entre agentes agresores como las bacterias y el sistema inmunitario, la mejor manera de prevenirlas consiste en resolver todos los conflictos muy conscientemente, de forma que no necesiten manifestarse en su cuerpo. El cuerpo siempre acaba sufriendo lo que nos negamos a aceptar conscientemente. “La enfermedad sólo se desarrolla cuando has perdido tu camino”
“El cáncer es fundamentalmente un aviso de que las afectadas han sido infieles a su propio desarrollo.” ¿Cómo puede asimilar esto una mujer que padece cáncer sin sentirse, además, culpable? ¿Cómo puede prevenirlo?
La mejor manera de prevención es seguir su camino, desarrollar su personal e individual forma de ser y vivir su vida. El tema de la culpabilidad es algo complicado. Para mí, la culpa es solo un concepto religioso. En medicina, prefiero la expresión “responsabilidad”. Es responsabilidad de cada persona desarrollar su habilidad para responder en cada situación. Y sobre todo, la enfermedad te ofrece la oportunidad de encontrar tu propia forma de vivir. La enfermedad sólo se desarrolla cuando la persona ha perdido su camino.
Usted afirma que “el órgano principal para el orgasmo no es el clítoris sino el cerebro”. En la ausencia o dificultad para el orgasmo, ¿dónde puede residir el problema?
Muchas veces es un problema de no poder o saber dejarse ir; de no aceptar las cosas e imponer bloqueos. La tristeza, por ejemplo, a menudo dificulta el orgasmo.
¿Cumple la sexualidad un papel diferente en las diferentes fases de la vida?
Por supuesto. A partir de la pubertad la sexualidad cumple para la evolución su principal tarea de mantener viva la raza humana. Después de la menopausia, esta función obviamente ya no existe.
Falta de interés sexual, ¿cómo estimularlo?
Lo más importante es buscar las causas. Cuando una mujer es sincera y conoce sus arquetipos entiende mejor sus expectativas y sus frustraciones, y comprende mejor los motivos que anestesian esta parte tan importante de su vida.
La adicción al sentimiento de unidad.
¿Qué significado tiene la adicción al sexo?
Como cada adicción, tiene su contexto en la búsqueda particular de cada persona. En el acto sexual llegamos a alcanzar por un instante la sensación de ser uno solo con nuestra pareja. Es esta sensación a la que mucha gente llega a hacerse adicta.
Dado que, en su naturaleza, los orgasmos de las mujeres suelen ser más intensos, largos y repetidos, ¿qué hay de verdad en el mito de la frigidez femenina? ¿O el de que “los hombres siempre están dispuestos” y las mujeres son más reacias al sexo? Si ello es cierto, ¿Por qué se quejan actualmente tantas mujeres de que sus compañeros tienen pocas ganas para el sexo?
En las estructuras patriarcales de nuestras sociedades modernas, muchas mujeres han perdido el interés por el sexo, ya que sus hombres son incapaces de mantener unas relaciones satisfactorias y ellas encuentran dificultades para alcanzar el orgasmo. Los hombres, por otra parte, se agotan fácilmente por su forma de hacer el sexo (rápido y corto). Esta sensación de agotamiento y extenuación tras el sexo es lo que hace que no deseen hacerlo tanto como las mujeres, por pura pereza. Aunque la opinión oficial es que los hombres siempre están preparados para el sexo, la realidad actual es muy diferente. El inmenso éxito del viagra es la prueba palpable de esto.
Significado de la pubertad precoz (p.e., a los 11 años). ¿De qué manera puede afectar el exceso de estrógenos a lo largo de la vida (un mayor número de ciclos menstruales)?
La pubertad temprana en las sociedades modernas podría ser el efecto de demasiada contaminación eléctrica, lo que dificulta la producción de melatonina, cuya hormona normalmente bloquea las hormonas sexuales. Sin suficiente melatonina, las hormonas sexuales alcanzan sus más altos niveles demasiado pronto.
A nivel psicológico, de nuevo nos enfrentamos al problema de que situaciones como el crecimiento emocional no son vividas a nivel de la conciencia y, por lo tanto, el cuerpo se ve obligado a vivirlo y expresarlo. Como dije anteriormente, todo lo que nos negamos a vivir emocional o mentalmente, el cuerpo acaba experimentándolo de una manera u otra.
Correlación emocional del sobrepeso y la celulitis en las mujeres.
La celulitis no es una enfermedad en absoluto, es la forma natural de los tejidos femeninos. El ideal estético para las mujeres en la actualidad es una imagen masculina, como hombros anchos y caderas estrechas. Además, el tejido debe ser masculino, lo que resulta un problema para muchas mujeres, porque su naturaleza no es esa. La única manera de reproducir este ideal masculino consiste en adelgazar exageradamente y realizar una gran cantidad de ejercicio físico.
¿En qué consiste la nueva ginecología?
Cuando hablamos de ginecología nos referimos al estudio de las disfunciones propiamente femeninas, en toda su extensión.
Tal como yo la veo, se trata de una ginecología para mujeres ejercitada por mujeres, en los principios de respeto y escucha atenta a la naturaleza de las mujeres que desarrollamos en nuestro libro, “El mensaje curativo del alma femenina”.
La frase: “La nueva ginecología debe basarse en el respeto y atención a la naturaleza de las mujeres”.
Recuerda: “El órgano principal para el orgasmo no es el clítoris, sino el cerebro”. “El ideal estético para las mujeres en la actualidad es una imagen masculina, lo que resulta un problema para muchas mujeres porque su naturaleza no es ésa”.
El Libro:
“El mensaje curativo del alma femenina”, de Ruediger Dahlke. Ed. Robinbook.
El Autor:
El Dr. Ruediger Dahlke estudió medicina para, posteriormente, ampliar su formación como naturista y psicoterapeuta. Un currículum que avala perfectamente su convencimiento de que la salud no puede dejar de englobar la entidad completa cuerpo/mente.
Fundador, junto a su esposa, la Dra. Margit Dahlke del centro de salud holística Johanniskirchen, donde trabaja como médico y terapeuta, organiza y dirige, además, seminarios sobre medicina interpretativa, y otros cursos de ayuno y meditación.
Su primer libro, “La enfermedad como camino” (1990) revolucionó el concepto sobre la enfermedad y nos ayudó a observar e interpretar los mensajes de nuestro cuerpo. Una investigación que siguió profundizando en toda una serie de bestsellers que le siguieron: “La enfermedad como símbolo”, “Mandalas”, “El libro de la desintoxicación y la salud”, “¿De qué enferma el mundo?” y “El mensaje curativo del alma”.
Una de sus últimas obras, “El mensaje curativo del alma femenina”, ha sido escrito junto con su mujer, Margit Dahlke, y el ginecólogo Volker Zahn. Un excelente libro de consulta lleno de información médica, así como para una mejor comprensión de la interrelación cuerpo/mente/alma.
Entrevista realizada por: Marié Morales.
FUENTE:Pensamiento Consciente.com

octubre 19, 2013

El metal, el otoño y la tristeza.

 

Según la MTC (Medicina Tradicional China) el pulmón y el intestino grueso son los órganos relacionados con “el metal”, que es uno de los 5 elementos en que se basa su teoría para ayudarnos a entender el funcionamiento de los ciclos de la naturaleza, del hombre y del movimiento de la energía (Chi) en general.

El metal

La energía de este elemento se manifiesta con mayor intensidad en otoño, tiene que ver con la contracción, el recogimiento, la resecación. El yin crece y el yang decrece. Es el momento de eliminar lo innecesario, de guardar sólo lo que será esencial para el invierno. Nos da la capacidad dejar partir, de “no-apego” nos permite terminar el ciclo y renovarnos, es un momento de interiorización en el que podemos conectar con la pena y la melancolía, permite crear un espacio limpio y renovado para que entre lo fresco y lo nuevo, que nos posibilita un nuevo ciclo.

El metal representa el proceso de individualización necesario para que florezca una relación sana con el exterior. Delimita nuestro espacio vital, forma una frontera permeable que a la vez nos separa, nos comunica con el exterior y nos da estructura. Tiene que ver con la sensación de pérdida cuando la luz empieza a debilitarse y el aire se enfría.
Permite la eliminación de residuos a través de las heces, la exhalación y el sudor.

Si el metal es débil resulta difícil desprenderse de la tristeza y del luto, y las pérdidas, del tipo que sean, originan un proceso permanente de melancolía y depresión.
La energía metal resulta debilitada en la infancia por una educación muy estricta que deriva en tristeza y pérdida de autoestima. La represión de la tristeza suele ir acompañada de una búsqueda de la perfección en la vida. En la voz se puede manifestar como una caída de tono al final de cada frase (una forma de aflorar el llanto).
Otro desequilibrio que puede aparecer es el sentimiento de alejamiento de la vida, y lo trata de compensar despertando los sentidos con sabores fuertes y picantes.

El pulmón

Tiene las funciones de captar el “chi” del aire y de regular la respiración.
Gobierna la relación entre el interior y el exterior, lo hace a través de la piel. El reconocimiento de los límites nos permite poder expandirnos.
Hidrata la piel, regula la apertura y cierre de los poros y el sudor. La piel se tensa y engrosa para evitar las influencias no deseadas y guardar los recursos valiosos, o la afloja y la vuelve fina para liberar las sustancias o sentimientos no queridos y permitir que penetren las influencias deseables. Está relacionado con el bello corporal.
Ayuda a destilar el chi puro necesario para vivir y difundirlo por todo el cuerpo hasta la piel, haciéndola permeable. Desciende y dispersa los fluidos y el chi. Favorece todos los procesos fisiológicos y regula el movimiento de los líquidos orgánicos. Gobierna el exterior y la capacidad inmediata de responder al medio ambiente protegiéndonos de los factores patógenos externos.
Calienta la piel y los músculos, controla la fuerza de la voz, los canales y los vasos sanguíneos.
Si hay problemas de pulmón se pueden manifestar como trastornos respiratorios (bronquitis, enfisema, disnea, contención respiratoria), tos, catarro nasal, hemorragia nasal, estornudos, congestión sinusal, ojos hinchados y llorosos, rinitis, dolor e irritación de garganta, pérdida de olfato, voz débil. Poca resistencia a las infecciones. Dermopatías crónicas, eccemas, psoriasis. Palidez. Sequedad en piel, cabello y labios. Transpiración espontánea o falta de sudoración, acumulación de líquidos bajo la piel. Circulación deficiente. Desarreglos intestinales (estreñimiento, diarrea). Retención de orina. Dolor en zona superior de espalda. Problemas en pecho (Congestión, dolor, opresión, rigidez). Tortícolis a lo largo del brazo. Dolor en pulgar. Frío en las manos. Rigidez muscular. Sobrepeso. Rostro abotargado. Cansancio, falta de vitalidad, debilidad.
A nivel emocional se puede manifestar como nerviosismo, desarraigo, tristeza, pena, represión de sentimientos, bloqueos emocionales, celos, desánimo, desapego, egoísmo, orgullo, hipersensibilidad, lloro fácil, suspiros, bostezos, depresión.
A nivel mental se puede manifestar como colapso mental, negatividad, perfeccionismo.

El intestino grueso

Tiene las funciones de eliminar los desechos procedentes de la digestión, absorción de parte del agua de la digestión y de la esencia de los alimentos. Dispersa influjos patógenos al comienzo de cualquier enfermedad. Armoniza las emociones con una respuesta apropiada a la relación soltar-guardar.
Está relacionado con la sinusitis, resfriados, congestión nasal, hemorragia nasal, sequedad nasal, amigdalitis, tos. Problemas en piel (acne, diviesos), sudoración dificultosa, escalofríos. Propensión a infecciones. Frío en abdomen inferior, estreñimiento, heces secas o sueltas, diarrea, dolor abdominal, sonidos abdominales, hemorroides, ardor en el ano. Rigidez, migrañas, dolor de cuello, dolor en mandíbula, dolor en brazo, frío en extremidades, falta de fuerza en la cadera. Expresión sin vitalidad en la cara, comer en exceso, epilepsia, falta de ejercicio e inflamaciones.
A nivel emocional se puede manifestar como aislamiento, antisocial, decepcionarse, dependiente, depresión, desconfiado, falta de amigos con quien hablar, falta de entusiasmo, falta de espíritu, falta de expresividad, falta de ilusión, insatisfacción crónica, introvertido, tristeza, melancolía, no dejar partir las cosas, pesimismo, remordimientos.
Y a nivel mental como falta de pensamiento positivo, preocupación, perfeccionismo, resistencia a los cambios.
Esta es una energía que frecuentemente se desequilibra en retiros de meditación o talleres de crecimiento personal, en los cuales nos resistimos a que aflore el inconsciente, y usamos esta energía para impedirlo.
Esta energía está relacionada a su vez con el primer chacra, si está desequilibrada puede aparecer en una persona puramente material que se resiste a ver que existen otras dimensiones de su ser (emociones, sentimientos, espiritualidad) y actúa sin tenerlos en cuenta. También puede ocurrir lo contrario, una persona muy espiritual que desatiende los temas materiales por considerarlos inferiores o sucios.

¿Qué hacer?

Saber decir NO. Marcar tus límites y hacerlos respetar, ser claro y pedir claridad a los demás. Permitirte expresar la tristeza (mediante el llanto, que aparece cuando conectamos con nuestras carencias). Gritar. Tirar o regalar lo que ya no nos sirve. Satisfacer tus necesidades reales y sentirse merecedor. Hacer ejercicios aeróbicos y respiratorios. Estirar los músculos. Dar y recibir masajes o caricias. Tomar un poco de picante en las comidas. Hacer espacios regulares para estar sólo, para reflexionar o meditar. Salir de la rutina, hacer cosas nuevas y traspasar los límites de tus miedos. Enfocarse en el disfrute de las cosas, más que en hacerlas correctamente.

Shiatsu

Con shiatsu conseguimos en primer lugar una orientación global para diagnosticar correctamente qué tipo de desequilibrio energético tenemos y así encauzar el tipo de trabajo a realizar.
La presión que se ejerce sobre los meridianos es muy eficaz y liberadora. Para trabajar los límites y eliminar las contracturas se usarán estiramientos y una presión fuerte. Liberaremos el diafragma para que se expanda la respiración.


Meditaciones Activas Osho®

Sus técnicas respiratorias son uno de los puntos fuertes. Liberan la respiración, evitan que gastemos energía al contenerla, nos sentiremos más vitales, más expresivos, despertaremos nuestra sensibilidad y así podremos ser más conscientes de todo lo que ocurre. Algunas técnicas son físicamente exigentes y nos harán conectar con nuestros límites (incluidos los mentales), esto nos dará la ocasión de tomar conciencia de ellos y expandirnos. Ayudan a canalizar y materializar el exceso de energía mental y emocional con el resultado de que alcanzaremos fácilmente un estado de relajación auténtico y duradero.
Meditaciones recomendadas: Dinámica, Gourisankar, Whirling, No dimensions, Respirar en los chacras.

José Antonio Espeso

octubre 16, 2013

Artículo publicado en la revista UNO MISMO del mes de Setiembre/2013



"Las cosas que vemos son las mismas cosas que llevamos en nosotros. No hay más realidad que la que tenemos dentro. Por eso la mayoría de los seres humanos viven tan irrealmente; porque creen que las imágenes exteriores son la realidad y no permiten a su propio mundo interior manifestarse. Se puede ser muy feliz así, pero cuando se conoce lo otro, ya no se puede elegir el camino que elige la mayoría."

~Hermann Hesse


Nuestras historias de vida están plagadas de palabras arbitrarias que son expresadas en principio por nuestros primeros cuidadores y luego por otros que continuarán sugiriéndonos rótulos que nos indicarán lo que somos: maestros, hermanos, algunos amigos, las voces sociales que escuchamos (periodistas, intelectuales, maestros espirituales), incluidas las voces sutiles de nuestros ancestros grabadas en nuestra memoria colectiva. La gran gran dependencia que tenemos de los demás en estos primeros años hace que la protección inicial pueda transformarse fácilmente en superioridad o en autoritarismo; si no tomamos conciencia de este riesgo, todos parecerán tener la opción de opinar sobre nosotros sin nuestro permiso pero contando con nuestra aprobación. Una multitud de voces plagan nuestra existencia quitándonos la libertad porque nosotros -sin darnos cuenta- nos encomendamos a ellas. Estas voces gritan cosas acerca de lo que somos, de lo que deberíamos ser y de que deberíamos hacer o tener.

¿Pero porqué perdemos la libertad si ésta es el bien más preciado que tenemos? Visto superficialmente podríamos suponer que estamos decididamente locos por no luchar mucho más para ser libres pero lo que ocurre es que la influencia de unos sobre otros se teje sutilmente hasta que consigue separarnos eficientemente de lo que en esencia somos y necesitamos. Salvo raras excepciones, quienes quieran vivir en un acuerdo profundo consigo mismos tendrán que transitar un camino hacia la libertad que puede durar toda la vida y requerir de un esfuerzo perseverante y sostenido.

Para situarnos en una existencia que nos pertenezca, regida por reglas propias y saludables para nosotros y que no requieran de intermediarios para ser creadas y aplicadas, será preciso animarnos a nacer una y otra vez, todos los días y en cada instante. Para salir del rebaño será necesario levantar la cabeza más allá del rebaño y observar todas las cosas con una atención permanentemente renovada.

Si queremos conocer cómo es nuestra realidad interna, será necesario volver a observar, una y otra vez, cómo son los nuestros vínculos personales: quiénes nos rodean, qué nos liga a nuestra familia, a qué nos obligan nuestros los lazos sanguíneos, qué personas dejar o alejar de nuestras vidas.

Para conocernos realmente necesitaremos distinguir en profundidad cuáles son aquellos núcleos emocionales primarios que se disparan automáticamente pero son innecesarios. Ya que así como nos sentimos será el día que viviremos, necesitaremos desarrollar plenamente nuestra habilidad para reconocer nuestras viejas emociones difíciles y traumáticas para dejar de actuar en base a ellas.

Si queremos ver las cosas como son será necesario revisar la forma en la que establecemos las relaciones entre las causas y las consecuencias entre todas las cosas. Así como sabemos que para cuidar una planta hay que regarla, fertilizarla y fumigarla, es necesario comprender que no depende en todo de nosotros hacer que crezca o florezca. Esto quiere decir que podemos actuar sobre las causas de las cosas con responsabilidad, con todos los recursos que tenemos, pero que además debemos ser capaces de percibir cuál es el alcance real de nuestras acciones ya que cuando nos equivocamos en nuestras apreciaciones solemos sentirnos impotentes, culpables o inadecuados.

Volver a observarnos para ver cuánto poder pensamos que tenemos. La impotencia lleva a la depresión, a la ansiedad, al pesimismo, a la desesperación. No obstante el término “poder” no significa “manipular maliciosamente a los demás”, muchos se repliegan hasta el punto de no querer accionar sobre las cosas aún pudiendo hacerlo. Contrariamente, poder quiere decir “estoy vivo”, “soy creativo” y “tengo para ofrecer”.

Volver a observar qué clase de persona creemos que somos y cuál queremos ser. Más que sistemas concretos y fijos, somos “guiones” que a pesar de que suelen empobrecernos, seguimos representándolos automáticamente.

Contemplar la realidad sin prejuicios, saber que es necesario ventilar cada tanto nuestro sistema de creencias y sacudir hasta vaciar esas verdades que suponemos seguras pero que luego nos impiden la alegría. Tal y como lo hacen muy bien los niños, algunos científicos, los poetas y todas las personas que viven abiertas a la vida, podríamos hacer el ejercicio de volver a observar todo como si nunca lo hubiéramos visto antes, con ojos que no nos han sido ni prestados ni impuestos.

Fanny Libertun