febrero 17, 2014

Nuestros ancestros...

 Extraido del blog....http://www.mundoconsciente.es/blog

El valor de nuestras raíces ancestrales

No estamos fijos al suelo como la mayoría de plantas pero el ser humano también cuenta con ciertas raíces que le brindan soporte y alimento, y que le conectan bajo la superficie con otros seres vivos.
El ombligo y los antepasados
En el centro de nuestro cuerpo convergen diversas estructuras físicas y sutiles que pueden ser fuente de meditación.
El ombligo es la marca que nos recuerda que en el inicio dependíamos de nuestra madre a través del cordón umbilical que se corta al nacer. Si por un momento imaginamos esa conexión entre las madres de cada generación (desde la hija a la madre, abuela, bisabuela… como muñecas rusas una dentro de la otra), comprendemos que el cordón umbilical se extiende hasta los ancestros más lejanos.
No por casualidad esa zona del abdomen está especialmente vascularizada e inervada (plexo sacro). Según la medicina oriental, dos dedos por debajo del ombligo se halla un importante centro energético: para los japoneses el Hara, para los chinos el Tan Dien inferior; o el segundo chakra (swadisthana) para los hindúes, quienes lo vinculan con el elemento agua, las emociones, la sexualidad y la procreación.
Esta zona representa el centro de gravedad del cuerpo y tiene relación con la confianza en uno mismo. Si el Hara está fuerte, la persona no tiene miedos y se muestra creativa y psicológicamente centrada. Si hay un bloqueo, predominan las emociones como el miedo y la inseguridad.

Ejercicio para conectar
Si queremos mostrar respeto a los antepasados, el siguiente ejercicio puede ser útil.
Elegimos un momento y lugar tranquilos –podemos encender una vela–.
Cómodamente sentados, ponemos la mano izquierda a la altura del corazón y la derecha sobre el ombligo. Con los ojos cerrados y respirando tranquilamente, sentimos la presencia de los antepasados (en sentido general, sin buscar un diálogo personalizado).
Permanecemos así unos minutos, sintiendo paz, amor y agradecimiento.
Daniel Bonet

febrero 09, 2014

Bert Hellinger- Un Largo Camino-

Todo lo que yo lamento, lo estoy excluyendo.
Todo lo que acuso, lo estoy excluyendo.
A cada persona que despierta mi enojo, la estoy excluyendo.
Cada situación en la que me siento culpable, la estoy excluyendo.
Y yo estoy empobrecido cada vez más.
El camino inverso sería:
Todo lo que yo lamento, lo miro y digo: Sí, así fue y lo incorporo en mí con todo el desafío que representa para mí.
Yo digo: Haré algo contigo. Ahora te tomo como una fuente de fuerza, sea como fuere.
El movimiento básico es siempre el mismo: en lugar de excluir, incorporar.
Al respecto hay una observación sorprendente.
Cuando incorporo lo que había rechazado o lo que es doloroso, lo que me genera culpa o por lo que me siento injustamente tratado, lo que fuese... no todo cabe en mí cuando lo incorporo.
Hay algo que permanece fuera. Al consentir plenamente, lo que se internaliza en mí es sólo la fuerza.
Lo demás simplemente queda fuera y no me infecta.
Al contrario, me desinfecta, purifica.
La escoria queda fuera y las brasas penetran en el corazón.
Bert Hellinger- Un Largo Camino-
Comunidad Consciencia

febrero 05, 2014

Mantra Om

“OM” Palabra eterna es todo: 


Lo que fue, lo que es y lo que será. Letra sánscrita, la curva inferior larga representa el estado de sueño, la curva superior es el estado despertar, y la que parte del centro simboliza el dormir profundo y sin sueños. La medialuna creciente es la representación de Maya, el velo de la ilusión, y el punto es el estado trascendental. Cuando el espíritu individual que hay en el hombre atraviesa el velo y descansa en lo trascendental y queda liberado. Conduce a la realización espiritual.

El nombre de Dios es un mantra. La palabra mantra significa “aquello que salva al alma a través de la repetición”. Salva, libera de la ignorancia de nuestra verdadera naturaleza que es Divina. El mantra es una fórmula espiritual. Puede consistir de una o varias palabras. Contiene poderosos pensamientos espirituales en forma condensada. Repitiéndolo sinceramente, uno realiza su naturaleza Divina. Tiene poder.

 Extraido de  facebook

febrero 03, 2014

Cuento indú...De vuelta al cielo

De vuelta al cielo 

En cierta ocasión le preguntaron a Ramesh, uno de los grandes sabios de la India, lo siguiente: 
Maestro - ¿Porqué existen personas que salen fácilmente de los problemas mas complicados, mientras que otros sufren por problemas muy pequeños y se ahogan en un vaso de agua?. 
Él simplemente sonrió y contó una historia... 
Érase un sujeto que vivió amorosamente toda su vida. Cuando murió, todo el mundo decía que iría al cielo, pues un hombre tan bondadoso solamente podría ir al Paraíso. En aquella época el cielo todavía no había pasado por un programa de calidad total.
La recepción no funcionaba muy bien, y quien lo atendió dio una ojeada rápida a las fichas de entrada, pero como no vio su nombre en la lista, le orientó para que pudiera llegar al infierno. Y como en el infierno nadie pedía identificación, ni invitación, (cualquiera que llegara era invitado a entrar), el sujeto entró y se quedó.Algunos días después, Lucifer llegó furioso a las puertas del Paraíso y le dijo a San Pedro: ¡Esto que me estás haciendo es un puro sabotaje! Mandaste aquel sujeto al infierno y me está desmoralizando. Llegó escuchando a las personas, mirándolas a los ojos, conversando con ellas, abrazándolas y besándolas. El infierno no es lugar para estas cosas.
Por favor tráete a este sujeto para acá.
Cuando Ramesh terminó de contar esta historia dijo:
“Vive con tanto amor en el corazón, que si por error vas a parar al infierno, el propio demonio te traerá de vuelta al Paraíso”.

Cuento hindú.