marzo 17, 2015

Si lo crees lo creas..

¡Creer es crear! podemos manifestar nuestro mundo a través de nuestra propia creación, entender que ¡todo es perfecto! el agradecer, bendecir y fluir con la vida, nos hará obtener lo que El Creador ha planificado para cada uno de nosotros.
 Fuimos creados amorosos, compasivos, ilimitados, inmortales, prósperos, sabios, inteligentes, comprensivos, saludables, perfectos, verdaderos y únicos; pero lo hemos olvidado inmiscuyéndonos en energías densas.
La mayoría de mis lectores me preguntan: -¿Qué debo hacer para vibrar alto y mantenerme en equilibrio? Y con Amor Incondicional les respondo:
Es bastante fácil si partimos de que la vida es sencilla, simple y plena; actuar desde el corazón y con Amor Incondicional nos hace vibrar alto.
Cuando hable, sienta, piense y actúe desde el Amor, comenzará a crear una alta vibración energética en usted y a su alrededor, mermando cualquier situación “no auténtica”, tales como: el tener la razón, el ego, la esclavitud, el dominio, la crítica, la queja, la injusticia, el miedo, la mentira, la culpa, el control, etcétera; ya que estas aptitudes son muy dañinas y su densidad nos conduce a vibrar bajo, creando desbalance y bloqueos en alguno de nuestros cuerpos: físico, emocional, etérico, mental o espiritual, así como creando enfermedad en nosotros y en nuestro entorno.
El vibrar alto nos mantiene en equilibrio y balance, por ende, saludables. El amarnos y creer en nosotros mismos nos hace conectarnos con esa energía sublime de Amor, paz, Verdad, sabiduría, alegría y armonía. Amarnos hace también que podamos amar a los demás, considerando que vivimos en un mundo lleno de personas y que nos relacionamos a diario por lo menos con una de ellas.
Si mantengo una buena relación conmigo mismo y con el mundo, vibraré alto y desde allí, tendré la fortaleza suficiente para manifestar lo que deseo en mi vida.
¡Creer es crear! Nuestras creencias nos llevan a crear y lo que creamos con los pensamientos el universo lo manifiesta a nuestro alrededor, siendo más efectivo si le ponemos la intención. Así cómo podemos crear éxito, equilibrio, armonía y otras aptitudes positivas con nuestros pensamientos, palabras y acciones; también podemos crear salud, pero no nos acostumbraron a este paradigma, sino todo lo contrario.
 La creencia de que las enfermedades son hereditarias, así como las aseveraciones de los familiares, amigos y profesionales de la salud son suficientemente convincentes para que las personas crean esta teoría, resonando y reprogramando su mente subconsciente hacia esa acotación, produciendo pensamientos que la convierten en verdad, tales como: “si mi mamá es diabética y las enfermedades son hereditarias, entonces yo también soy diabética”, lo cual hace muy probable que la persona adquiera esa enfermedad.
En resumen: nuestros pensamientos, palabras, deseos, aptitudes, intenciones y acciones nos ayudan a sanar o a enfermarnos ya que se ven manifestadas de forma automática en las diferentes áreas de nuestra vida. Para que la participación en nuestra propia salud sea todo un éxito, es muy importante que seamos conscientes de cada momento que vivimos, ya que el resultado que estamos obteniendo en el equilibrio de todas nuestras áreas, dependerá de cómo nos estamos expresando, pensando y actuando.
Zolemgeh Estrella

marzo 14, 2015

Hablando el mismo idioma?

¿Han tratado alguna vez de hablarle a alguien en un idioma que ustedes no hablan? ¿O comunicarse con alguien que no los estaba escuchando o prestándoles atención? ¿Qué sucede cuando el idioma o la atención no son el problema pero igualmente no se pueden conectar y comunicarse con alguien? Al avanzar hacia una mayor percepción de nosotros mismos como seres energéticos, nos haremos más conscientes de la energía de la gente que nos rodea, quiénes se pueden conectar fácilmente con nosotros y quiénes no. La energía es la forma en la que primero nos conectamos con alquien al principio, y todo fluye desde esa conexión cuando lo hace y no cuando no está presente.
Aun cuando suene poco glamoroso, todas nuestras conexiones con las personas se basan en energía. Cualquier emoción que tengamos respecto a las personas en nuestras vidas todas comenzaron a partir del tipo de energía con la que nos conectamos. Cuando compartimos una frecuencia y vibración, nos conectamos y comunicamos bien. De no ser así, ellas pueden estar hablando y aunque escuchemos las palabras, no tenemos idea de lo que están diciendo. Si no podemos procesar la energía de ellas, entonces no puede existir la conexión y aunque tratemos de esforzarnos, no sucederá. Ellas pueden estar hablando en nuestro idioma pero no seremos capaces de entenderlas porque a un nivel energético, no estamos hablando el mismo idioma.
Asumimos que podemos conectarnos fácilmente con todos los que hablan nuestro idioma (porque utilizan las mismas palabras que nosotros) y eso no siempre es cierto. En dependencia del acento, pronunciación y velocidad del habla de ellos, puede parecer como si hablaran en una lengua extranjera. Aunque podamos escucharlos, no podemos entenderlos fácilmente. Lo mismo es cierto desde una perspectiva energética. Todos somos humanos así que todos debíamos ser capaces de entendernos a un nivel básico, ¿cierto? No siempre es así. Hay muchos humanos con quienes no podemos comunicarnos con mucha facilidad. Pero, si comenzamos todas nuestras conexiones preguntando si estamos alineados y en resonancia energética, eliminaríamos muchas comunicaciones erróneas. Aunque asumimos que ellos nos escuchan y entienden, muchas veces no lo hacen. Y si no existe una fuerte conexión energética no estamos totalmente presentes o atentos, así que tampoco los escuchamos a ellos realmente.
Cuando no tenemos una fuerte alineación o conexión energética con alguien, nuestras conversaciones se pueden basar en presunciones – anticipamos lo que ellos van a decir y solamente escuchamos la mitad de lo que dicen. O, físicamente y mentalmente estamos haciendo otra cosa durante nuestras conversaciones así que solamente estamos captando parte de lo que se dice y llenando los espacios en blanco. O no queremos estar en esa conversación así que nuestros corazones y mentes están cerrados a todo lo que no sea el sonido de sus voces. ¿Realmente escuchamos todo lo que la gente dice o escuchamos la mitad y asumimos el resto con lo que pensamos o sabemos que ellos van a decir?
Pero ahora nuestra energía está mucho más sintonizada y nuestras necesidades son más precisas, así que ya no es fácil conectarnos con personas a los niveles básicos en la mayoría de nuestras conversaciones. Ahora buscamos la resonancia y alineación energética, buscando la concordancia dimensional y la conexión multidimensional. Cuando escuchamos ahora, es con todo nuestro ser y si no podemos encontrar esos puntos de alineación, tenemos muy poco que decir porque nuestros puntos de conexión no existen.
Las conexiones y las relaciones que no tienen una alineación energética son drenajes de energía y para llenarlos tenemos que manipular nuestra energía, lo cual no se siente bien y está fuera de integridad con nuestra intención. En lugar de dedicar tiempo a tratar de alinearnos con todas nuestras conexiones ahora, buscamos aquellas que son más reconfortantes, fáciles de manejar y se sienten apropiadas. En lugar de sostener conversaciones con cualquiera que quiera hablarnos, buscamos a personas que son una fuente de inspiración, iluminación y con quienes podamos compartir una alineación energética. Hemos evolucionado de escuchar y oir a una comunicación plenamente conectada. Ya no es suficiente para nosotros simplemente hablar el mismo idioma, necesitamos hablar con la misma energía.
Ahora, antes de conectarnos con alguien, nos hacemos más preguntas respecto a la alineación y la integración, examinando la energía de ellos, y buscando fuertes puntos de conexión. Si no podemos encontrar una buena conexión, seguimos adelante. Aunque podamos tener menos conexiones inicialmente, éstas se sentirán genuinas y poderosas. De lo contrario, se sentirán pesadas y aburridas y tendrán poca duración. La integridad y la alineación son una gran parte de nuestro nuevo paradigma y funciona en ambos sentidos. No podemos estar en integridad con quienes no se alinean con nosotros y no podemos estar en integridad con nosotros mismos cuando tratamos de conectarnos con personas que no se alinean fácilmente con nosotros. Prestarle atención a aquello que nos sirve bien significa fijar nuestra atención para estar en un flujo de gracia y fluidez en todas las areas de nuestra vida. Y cuando nos mantenemos en integridad con nuestra propia energía, invitamos a las conexiones que nos empoderan y nos hacen avanzar, con personas a quienes también empoderamos y ayudamos a avanzar.
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Derechos de autor reservados © 2014 por Jennifer Hoffman. Pueden citar, traducir, reimprimir o referirse a este mensaje si mencionan el nombre de la autora e incluyen un vínculo de trabajo a: http://enlighteninglife.com

marzo 05, 2015

Enseñanzas de Sri Ramana Maharshi

El Maestro está dentro. La meditación sirve para retirar la ignorancia externa. Si estás esperando que venga alguien externamente, este también puede desaparecer. ¿De qué utilidad será de un ser transitorio? Mientras pienses que eres un individuo o un cuerpo, necesitarás un Maestro que aparezca en cuerpo físico. Cuando esta identificación errónea desaparezca, descubrirás que el Maestro es el Ser.

Sri Bhagavan Ramana Maharshi
23- El cuerpo no dice yo. Nadie dice que el yo no existiera en el sueño profundo. Cuando el yo asciende todo asciende. 
Descubre con agudo intelecto. ¿De dónde viene este yo?

24- El cuerpo es inconsciente, el Ser no asciende. 
Dentro del límite del cuerpo un yo asciende, entre el cuerpo y el Ser. 
Se le llama ego, nudo de materia y espíritu, atadura, cuerpo sutil y mente.

25- Nacido de formas, enraizado en formas, alimentándose de formas, siempre cambiando sus formas, él mismo carente de forma, este fantasma del ego llega hasta sus raíces con la inquisición.

26- Al ascender el ego todo asciende, al ponerse todo se pone. 
El ego, por lo tanto, es todo. 
Seguir su senda es, pues, el modo de vencer sobre cualquier cosa.

27- El yo no asciende en su estado real. La búsqueda de la fuente del yo lo disuelve ...
¿De qué otro modo puede uno alcanzar el supremo estado de su propio Ser?

28- Descubre la fuente real del ego, explorando en el interior, con intelecto agudo, regulando la respiración, el lenguaje y la mente.
Igual que se haría para recuperar algo que ha caído en un pozo profundo.
29- Sólo inquirir, silenciosa y profundamente, sobre la fuente de la mente, del yo, es autoinquisición. 
Ideas como “soy eso” o “ no soy eso”, son simplemente ayudas.

30- El ego cae, cabizbajo, cuando uno inquiere “¿Quién soy yo?” y entra en el Corazón. 
Entonces otro yo- yo late incesantemente, por sí mismo. 
No es el ego sino el Ser mismo, el todo.
"Ahamkara" es el término que se utiliza en la filosofía Vedanta para indicar la noción de ser el hacedor, ejecutor y sujeto de las acciones que promueve el pensamiento desde la perpectiva del ser individual (jiva).
Esta noción es siempre transitoria, nace y muere en cada suceso, aunque por reiteración y desatención (falta de pausa, aquietamiento y reflexión) se asume como constante, como una segunda identidad o personalidad específica y determinada, con rasgos irrepetibles y características únicas. 
Con lo dicho hasta ahora es fácil darnos cuenta que el "ahamkara" es el precursor del ego, por ende, si se reconoce su falsedad, este fantasma comienza el proceso de reabsorción, y al ir constatando su irrealidad gradualmente se debilita y finalmente desaparece.

Ya sabemos que todo conocimiento precisa de un objeto para conformarse y que junto a éste aparece además el sujeto, completando la tríada que sostiene ese concepto... Este sujeto o yo-conocedor es sólo un punto de vista, una idea nacida desde la perspectiva que 
observamos, aunque esencialmente este yo-superpuesto sea la proyección particular del Yo supremo o sujeto último, que existe como la base o trasfondo de todo el proceso de conocimiento.
Este sujeto último está presente en los tres estados (vigilia, sueño y sueño profundo) y persiste más allá de toda experiencia particular o circunstancial.
Una vez que descubrimos en nosotros mismos que sólo un Yo existe, como la fuente inagotable de sabiduría esencial omnipresente, aprendemos por añadidura que nuestra meta consiste, pura y exclusivamente, en permanecer en ese estado de absoluta pureza, enfrentando con firmeza cada ola de emoción, o cambio de estado vibracional que pueda desenfocarnos.
Desde esta perspectiva de total entrega y serena vigilancia es que tenemos que encarar la última etapa del sendero de autoconcimiento, del camino que no se recorre, sino que se refunde en un mismo centro, porque no pretende llevarnos "lejos" como cualquier sendero, sino hacernos cada vez más intensos, para llegar a penetrar el velo de ilusión (maya) y encontrarnos cara a cara con nuestro ser original.
Y en este único sentido sólo podemos llegar a un único punto culminante, a un solo método en el que desembocan todas las ramas preestablecidas y conducentes a este fin último o supremo.
Esta es la AUTOINDAGACIÓN, Atma Vichara o la indagación del ser.
1. ¿Qué método hay que practicar? 
Como el Ser de una persona que trata de alcanzar la autorrealización -no es diferente de sí misma, -como no hay nada que lograr que sea superior a uno, -y siendo la Autorrealización nada más que la realización de la propia naturaleza, -el buscador de la Liberación, sin dudar o albergar conceptos erróneos, -realiza su verdadera naturaleza distinguiendo lo eterno de lo transitorio, -y nunca se desvía de su estado natural. - Esto se conoce como la práctica del conocimiento. -Así es la indagación que conduce a la Autorrealización. 
2. ¿Pueden seguir todos los aspirantes este sendero de la indagación? 
Es adecuado sólo para las almas maduras. 
El resto, debe seguir diferentes métodos según el estado de su mente.
 
Sri Bhagavan Ramana Maharshi
 
Mientras haya relación sujeto-objeto, mientras partamos de la dualidad para observar y conocer la realidad, siempre habrá IGNORANCIA.

Recién al LIBERARNOS de todo concepto, opinión o punto de vista personal, podemos darnos cuenta de esta ignorancia congénita, de este defecto del conocimiento básico que arrastramos... al igual que un pelo no se siente cuando se tiene en la mano (mente condicionada) pero es insoportable cuando entra en un ojo (mente libre).Es entonces cuando empezamos a entender, a correr el velo, a develar esta sensación de carencia que subyace a todo estado condicionado, el dolor, la negación que esta dualidad implica, la mentira que no es sólo esclavitud, sino también, profunda insatisfacción y sufrimiento.

Pero la ignorancia no es ignorancia de algo, no es que falte un conocimiento, sino que el que tenemos es erróneo... ignorar es conocer mal nuestra naturaleza, y creer que esta perspectiva DUAL, separatista o más precisamente el sujeto, el yo individual, es nuestro ser.

Esa carencia o sufrimiento es lo que hace que sigamos aferrados a la dualidad, a la ceguera, a vernos a "nosotros mismo" y a "nuestro mundo", en lugar de la visión natural, total, completa, del puro y único ser.
 
¿De dónde viene este yo?
De dónde nace este yo-objeto, este sujeto conceptual que se superpone a la visión clara, transparente, a la plena conciencia?

El despertar o la iluminación es sencillamente darse cuenta de que la realidad, nuestra verdadera naturaleza, no puede ser conceptualizada jamás!

Todo concepto incluye partes de la realidad y excluye otras... todo concepto, sin excepción, implica limitación!

Por eso se representa a la unidad como una esfera perfecta y completa... porque todo ángulo representaría un límite, una condición fija o una frontera para su perfección.
Una vez que alcanzamos a VISLUMBRAR esta totalidad o apertura, es que podemos VER lo que esa realidad, ese estado de ser, ese conocimiento directo, implica realmente.

Ahí comienza el sendero espiritual, el dejar de buscar para encontrar, el liberarnos completamente de cualquier idea de un yo separado e independiente, de una realidad superpuesta sobre lo único que siempre ES.Una vez que comprobamos que no hay división en la naturaleza de la mente, que todo es uno sin exageración ni metáfora, aquí y ahora, siempre ... Vemos que es solo la percepción errónea la que divide, fragmenta la única realidad que no puede ser otra cosa, por lo tanto, mientras no lo constatemos por nosotros mismos habrá sufrimiento, sentimiento de carencia, que da origen al yo buscador y a todas las demás ilusiones
Y luego de ese despertar será todo lo contrario, ese mismo sentimiento o sufrimiento que nos tenía atrapados nos va guiando hacia La Paz definitiva, la cremación (que invariablemente es gradual ) de impurezas o creencias sobreimpuestas.
La búsqueda de la fuente del yo lo disuelve ...
¿De qué otro modo puede uno alcanzar el supremo estado de su propio Ser?

Eres tú la percepción, la sensación corporal o el pensamiento que acaban de aparecer?Eres tú lo que aparece o el espacio en el que aparece?

La percepción, al igual que todos los objetos de la mente, no está siempre presente, viene y va...Nada de eso no eres tú!

No puedes percibir, sentir o pensar este ESPACIO en el que todo aparece ...Si pudieras sería por definición un APERCEPCIÓN o vislumbre de la consciencia, de lo sin objeto

Nuestra experiencia REAL es que no somos nada objetivo!Todo lo que puedo percibir, no soy.Y lo que soy no puedo percibirlo . Así de sencillo!

Yo no soy lo que puede ser percibido... por eso los Vedas (las antiguas escrituras) insisten con "no esto, ni esto"... ¡Neti Neti es desechar todo, absolutamente todo, hasta quedar el vacío! ¿Vacío?

Más bien se trata de inmensidad, de permanecer en la apertura y cualquier cosa que aparezca: pensamiento, sensación o percepción, concepto ... Desecharlo!

Sólo permanecer en el estado NATURAL que está siempre PRESENTE y nunca nos deja
Permanecer consciente como CONCIENCIA LIMPIA Y PURA en cualquier situación ...
¡Esa es la Vía Directa!
La VERDAD de tu estado natural, de tu verdadero SER, se reduce a algo tan simple como verlo todo sin un yo en el medio, partiendo la realidad en mil pedazos, conceptualizando, teorizando, creando ilusión tras ilusión movido por su condicionamiento particular del momento.

El método resumido para acceder a la verdad desnuda que el Maharshi recomienda es este:

· Persigue inexorablemente la búsqueda del "Quién soy yo". 

· Analiza tu personalidad entera. 

· Trata de encontrar dónde comienza el pensamiento del Yo. 
 Prosigue con tus meditaciones. 

· Continúa volviendo la atención hacia adentro. Un día la rueda del pensamiento perderá velocidad, y una intuición surgirá misteriosamente. 

Sigue esa intuición, deja que tu pensamiento se detenga, y te conducirá finalmente hacia la meta.

De las Enseñanzas de Sri Ramana Maharshi


    El ego cae, cabizbajo, cuando uno inquiere “¿Quién soy yo?” y entra en el Corazón. 

    LOS CUATRO MIEDOS DE LA VIDA


    1. MIEDO A LA SOLEDAD

    Hay dos opciones que se pueden considerar:
    La primera es que el ego trabaja en su banal causa de hacerte creer que realmente estás solo, que tu estás unido a los demás, con el fin de sentirte protagonista de la vida y encontrar el reconocimiento, en todos los niveles que te imagines, en la familia, en la pareja, en el grupo de amistades, en el trabajo y en la sociedad.
    La segunda opción es que el Espíritu desea que recuerdes que eres parte de una Totalidad. Que tu siempre estás unido a la energía integradora de Dios, que se manifiesta en una llama interior que tu posees, una luz que debes expandir.
    Cuando le das fuerza a esa luz interior, comienzas a mirar con los ojos de tu corazón y empiezas a ser consciente de que siempre tienes compañía. Es la compañía con tu ser interior y con tu Creador Supremo. Llegarás a comprender que la soledad es una maravillosa oportunidad de la vida para compartir contigo mismo; y justamente en este momento, empezarán a aparecer aquellas personas que vibrarán con tu misma sintonía e intensidad.

    2. MIEDO A LA ESCASEZ

    Superar el miedo a estar escaso, sin dinero u oportunidades para ser cada vez más abundante, requiere de un trabajo contigo mismo.
    Debes darte la oportunidad para considerar que tus emociones sientan ese “deseo de merecer lo mejor para tu vida”. El sentimiento de víctima, es una señal de que el fantasma del miedo esta invadiéndote.
    Hay una palabra de siete letras que, cuando la repites, empieza a dar claridad al estado de abundancia que hoy tienes. Esta palabra es “GRACIAS”.
    Cuando agradeces por todo cuanto tienes en este momento y por lo que llegará a ti, comienzas a ser perceptible de todas las cosas que Dios te ofrece cada día. Gracias Dios por abrir los ojos este día de hoy, por poder respirar un día más. Gracias por la cama donde duermo, por las situaciones que parecen adversas; pero me Dejan sabiduría. Gracias Dios por la sonrisa que me regalo esa persona que no conozco. Gracias Dios por Tener trabajo, por la comida caliente, por la taza de cafe. Agradece y, en poco tiempo, todos tus deseos comenzaran a materializarse.

    3. MIEDO A LA ENFERMEDAD

    La enfermedad es un desequilibrio de tu estado de conciencia. Cuando empiezas a sentirte débil, está claro que perdiste tu fortaleza interior. “Enfermedad”, es una palabra compuesta del latin “in-firmus”, que significa “Sin Firmeza”.
    Si comienzas a erradicar las auto-culpas, estarás dejando las cárceles del saboteo mental y te liberarás de estas ataduras.
    El filosofo Platón dijo: “mente sana en cuerpo sano”. Piensa positivo respecto de ti mismo.
    La enfermedad se contagia, perjudicando a otro ser, como se puede contagiar la salud.
    Reconcíliate con el pasado, perdona íntimamente en tu corazón todos los sucesos de dolor y llena tu corazón de alegría, perdón y paz.
    Permanece también en silencio, porque Dios te hablará en este espacio de meditación.
    El remedio para la enfermedad es el Amor. Te daras cuenta que, de todos los medicamentos, el amor también crea adicción. Conviértete en un “adicto al amor”, llénate de amor, ya que nadie puede otorgar lo que no tiene, da amor y recibirás a cambio amor.
    Estarás cada vez mas sano y lleno de vitalidad. El mundo necesita que estés saludable, para poder cumplir tu rol de ser un gestor de cambios en este planeta, que necesita curar su alma.
    Si hay algo de lo que podemos estar seguros es que, cuando Dios lo disponga, partiremos de esta vida, no antes ni después. Cuando el médico nos da la primera nalgada para que comencemos a respirar, se activa la cuenta regresiva; ese tic-tac que nos indica que vamos yendo hacia el día que debamos “parar”. Es por eso que la vida es un constante “Pre-parar”, es decir, una invitación a trascender en cada instante vivido, hasta que llegue tu turno de “parar”.
    4. MIEDO A LA MUERTE

    Cierra tus ojos un momento e imagina que hace una semana que has muerto y que estás en el cementerio visitando tu propia tumba. Miras tu lapida y lees tu nombre, tus fechas de nacimiento y de partida de este mundo. A continuación, piensa en cual es la frase que escribiría la humanidad acerca de ti, en tu propia lapida:
    Qué dirían de ti? Que fracasaste en muchas de las áreas de tu vida?; Que la gente agradece que hayas partido, porque les hiciste la vida amarga?; o Qué sienten profundamente tu partida y que dejaste un espacio vacío en la humanidad, que nunca nadie podrá llenar?
    Qué diste? Qué cediste? Qué donaste? A quién ayudaste? De qué te privaste?
    Escribe en un papel que es lo que deseas que quede grabado en la piedra, cuando partas de este mundo. Trabaja, día tras día, para acercarte a este enunciado que declaras.
    El miedo a la muerte se supera, cuando tu meta es proyectarte en la Trascendencia de tu entrega, bondad, generosidad, desprendimiento, altruismo, amor al prójimo, capacidad de despojarte, sin condiciones, sin esperar retribuciones, que vivirá en la memoria y los corazones de quienes hiciste contacto en la vida e hiciste felices.

    Tomado de Kapulli y Temazcal, antigua sabiduría Tolteca.

    Aceptación ..JHON RUSKAN

    Por qué es tan poderosa y tan transformadora la aceptación?

    Aceptación significa abrirse a los sentimientos

    La aceptación no significa la automática aprobación de cualquier hecho, sea un sentimiento interior, la interacción con otra persona o algo que ocurre en el mundo exterior. Aceptación significa más bien que nos abrimos a la experiencia del acontecimiento. Podemos retener nuestra discriminación intelectual y la preferencia por que algo sea distinto de cómo se está ahora manifestando; sin embargo, no permitimos que nuestra preferencia interfiera la experiencia. Esto es posible porque la experiencia tiene lugar en el nivel de los sentimientos, no en el del intelecto. Al abrirnos a la total experiencia de algo, en el nivel sensitivo, lo aceptamos.
     La capacidad de sentir tiene suma importancia. Los sentimientos son nuestra conexión con la vida; sin ellos estamos caducos, huecos y aislados de la verdadera realización. Los autobloqueos se producen en el nivel sensitivo, no en el nivel mental ni en el intelectual. Del nivel sensitivo es del que menos somos conscientes. Las personas que han alcanzado la autoaceptación desarrollan la capacidad para sentir en profundidad, sin resistencias, cualquier cosa que ocurra en su vida interior. La mayoría de nosotros no hacemos lo mismo, sino que bloqueamos los sentimientos para que no se hagan conscientes, lo que da como resultado confusión y desequilibrio emocionales.
     Cuando interactuamos con otra persona que se acepta a sí misma tenemos la sensación de que esa relación es distinta de la mayoría. La persona que se autoacepta tiene la capacidad de aceptar a otros, de ser abierta a los otros, y de recibir sus energías sin resistencia. La persona que no se autoacepta no puede aceptar a los demás ni ser abierta a ellos. Debido a que rara vez encontramos personas que se autoacepten, no tenemos una auténtica percepción de cómo es una relación basada en la autoaceptación.
     Cuando conocemos a una persona que se acepta a sí misma y nos acepta a nosotros, que no se nos resiste inconscientemente, experimentamos una revelación. Sentimos que estamos siendo aceptados en un nivel energético profundo. Estamos desarmados. No hay razón para resistirse. Sentimos amor. El amor no es más que aceptación. El amor incondicional es la aceptación incondicional, sea de uno mismo o de otra persona.
     Cuando la aceptación incondicional forma parte del encuentro terapéutico, proporciona las fuerzas para la transformación. Se produce curación debido al poder del amor. Los bloqueos psicológicos se disuelven; no hay necesidad de combatirlos. Se intensifica la relación con el terapeuta y siempre existe un potencial problema de dependencia.

    El despertar de la autoaceptación

    Como hemos expuesto, el auténtico propósito de la relación terapéutica es, en último término, despertar en el cliente la aceptación de sí mismo. Esto ocurre mágicamente en la interacción, por una especie de resonancia. El resultado se ha denominado autoactualización en Occidente, autorrealización en Oriente. En ambos casos lo que se aviva es la capacidad para amarse a uno mismo. Se gana la capacidad para suscitar poder curativo interno mediante el amor por sí mismo. Ya no hay ningún ansia ni búsqueda de amor fuera de uno mismo; uno está completo con ser uno, sintiendo el amor en su interior. Las relaciones se enfocan como vehículos a través de los cuales se expresa el amor interior, en lugar de como contexto donde uno busca ser amado. La vida ha cambiado esencial y milagrosamente.
     ¿Debe buscar usted un terapeuta o un gurú para poder amarse efectivamente a sí mismo? Esto es algo que se discute; dentro de la especialidad hay autoridades a favor de las dos posturas. No cabe duda de que la clase de relación que he descrito puede ser decisiva para despertar el amor por sí mismo. Pero hallar esa relación tal vez sea difícil, y suele considerarse que es algo que “sucede” más que el resultado de una búsqueda explícita.
     Yo he visto, gracias a la propia experiencia y a la de otros, que es posible hacer un progreso sustancial, si es que no del todo definitivo, por propia cuenta. Por esa razón, he formalizado el sistema del Proceso integrador, una autoterapia dirigida a despertar el poder de la autoaceptación y del amor a sí mismo, así como los centros superiores de la conciencia y de la comprensión. Aprenderá usted a activarse mediante un enfoque intelectual, en lugar de bajo la influencia personal de un maestro. No obstante, si tiene un terapeuta o gurú con los que trabaja, siéntase con libertad para continuar la relación si lo desea. El Proceso no es dogmático y es compatible con cualquier otra psicología humanista en que pueda estar participando. Conforme vaya iniciándose en el tratamiento irá usted ganando un conocimiento técnico, tanto teórico como práctico, de importantes principios psicológicos. Si no dispone de maestro personal, asuma que no lo necesita en este momento. Seguramente atraerá a alguien hacia su vida en el momento indicado, si necesita esa relación.

    El trabajo con uno mismo

    Muchas personas no han sido nunca asistidas por terapeutas ni gurús. Sin embargo,-prácticamente todos nosotros necesitamos aprender a despertar las cualidades de-la autoaceptación y del amor por uno mismo. Para mí es éste el-tremendo desafío-espiritual de nuestro tiempo.
    La vida está en evolución y todos nosotros somos “obras en marcha”. El-objetivo-de la vida es despertar y expandir nuestras capacidades latentes para-el amor, la-creatividad y la inteligencia, pero se necesita un programa que nos apoye en nuestro-despertar. Cuando uno se pone en sintonía con esta natural necesidad evolutiva, de-inmediato se siente más en paz consigo mismo: ya no carece de propósitos. El goce que-genera el propio desarrollo basta para-mantenerlo a uno interesado en la vida.
     Perseguir la evolución personal significa que se debe trabajar con uno mismo.-La-mayor parte de la gente entiende que se requiere esfuerzo y se aplican con-entusiasmo.-Nadie, ni siquiera el propio terapeuta, puede hacer ese trabajo por-uno. Debe estar usted-en el punto en que comprenda que el trabajo consigo mismo es una prioridad, porque-está usted cansado de funcionar (o no) como lo hace.-Aun así, muchas personas tienden a cometer un error-cuando inician el trabajo-sobre sí mismas. Es normal cuestionarse la propia vida y tal vez decidir que se requieren-ciertos cambios, pero el cuestionamiento-puede llevar a un hábito no productivo: el de-pensar demasiado.

    Trabajar con uno mismo no consiste en pensar-constantemente en uno mismo

    El asunto de pensar demasiado es de crucial importancia. Trabajar consigo mismo-no consiste fundamentalmente en analizarse a uno y sus motivos, ni en ser-meticulosamente introspectivo, ni en intentar controlarse y obrar mejor, ni-en tratar de ser-lo que uno no es. Este uso de la mente es contraproducente.
     Hay que aprender a sustituir-los pensamientos por los sentimientos. Debe-aprender a sentir “lo que es” en el centro-sensitivo, en lugar de proyectar “lo-que espera” desde el centro del pensamiento.
    Mucha gente que cree estar trabajando consigo misma se engaña porque no-tiene-la precisa comprensión que se necesita. Pasan el tiempo en constantes-autovaloraciones-que no hacen más que absorberlos en sí mismos. Cuando-haya leído este libro tendrá una-taxativa comprensión de cómo trabajar consigo mismo.

    El proceso integrador

    Integrar significa entrar a formar parte de un todo; recuperar, aceptar e incluir lo que antes estaba aparte. “Proceso” es un término psicológico que se refiere a la idea de aceptar y convivir con la experiencia tal como se manifieste, permitiéndole que se desenvuelva por sí sola en el aquí y ahora.
    El Proceso integrador es el nombre que he dado al sistema de autoterapia que ha surgido a lo largo de mi trabajo conmigo mismo. Incorpora los principios anteriores y procede de la sabiduría oriental tradicional así como de los actuales conocimientos psicológicos de Occidente, pues ambas cosas he estudiado durante más de veinte años. He intentado combinar los elementos más poderosos y más compatibles de las dos tradiciones.

    Integración significa aceptarse a sí mismo, con los propios sentimientos, tal cual es
     La integración es el requisito para aceptar e incluir partes de uno mismo, o de la propia experiencia, en lugar de resistirse a ellas. Cuando algo no está integrado da lugar a un conflicto. Nos resistimos a algo (a un sentimiento, por ejemplo) porque creemos que el sentimiento es malo para nosotros. Hace que nos sintamos incómodos. Al luchar contra el sentimiento ampliamos la escisión entre nosotros y los sentimientos y aumentamos la sensación de conflicto.

    La resistencia crea dolor
     El conflicto que se crea debido a la resistencia causa dolor. Éste es un concepto clave. La causa de la mayor parte de nuestro dolor es nuestra resistencia a los sentimientos, no el verdadero sentimiento en cuanto tal, ni siquiera cuando se trata de un sentimiento “negativo”. Los sentimientos negativos pueden llevar en sí una cierta cantidad de dolor inherente, pero nosotros multiplicamos, exageramos y prolongamos ese dolor mediante la resistencia. Aprender la forma de aceptar las experiencias es el sistema de minimizar el dolor.

    La experiencia tiene lugar en el momento
     No obstante, no por haber aprendido a aceptar queda completamente integrada la-experiencia. Debe ser asimilada de una cierta forma, mediante lo que llamamos la experiencia directa, en la que queda absorbida o disuelta por completo. Al aprender a entrar en la experiencia directa ganamos la comprensión de lo que se conoce como “existir en el momento”.
     Existir en el momento es una perspectiva mística. Se activa la conciencia-testimonial y funcionamos en un plano nuevo y superior que da como resultado una sensación de bienestar y euforia al tiempo que pone en juego poderes transpersonales que han estado bloqueados por el ego personal. Estos poderes actúan en un nivel muy práctico, llevando a cabo la transformación en situaciones a que previamente nos habíamos resistido. Al aceptar vamos más lejos. Alcanzamos lo espiritual a través de lo mundano. Descubrimos lo espiritual en lo mundano.
     Es esencial aprender cómo abrirse al nivel de los sentimientos. Uno puede sentir que está padeciendo dolor en este preciso momento. No obstante, el problema es que-uno sigue resistiéndose al dolor con un autorrechazo inconsciente. El autorrechazo es un acto de la mente que crea dolor e impide su disolución. Desarrollar la capacidad para aceptar conduce a sentir sin obstáculos, a la catarsis y a la liberación del dolor. Sólo es-posible sentir cuando la mente se acepta a sí misma.
     El proceso consta de cuatro pasos, cada uno de los cuales corresponde a una función de nuestra individualidad. Los pasos deben seguirse para lograr la integración de cualquier acontecimiento. El acontecimiento puede ser un sentimiento interior, una emoción o un hecho del mundo exterior. El proceso es de especial utilidad en circunstancias estresantes, pero también como forma de enfocar todos los sucesos de la vida, tanto “positivos” como “negativos”.
    Una vez integrados, no perderemos nada de la vivencia del suceso. La energía del acontecimiento se disuelve, siguiendo su curso natural, en lugar de quedar atrapada y seguir afectándonos. Salimos “depurados”.

    Los pasos del Proceso integrador

    PASO                                         PLANO                           FUNCIÓN

    CONCIENCIA                          Intelectual                             saber
    ACEPTACIÓN                           Mental                               pensar
    EXPERIENCIA DIRECTA        Corporal                               sentir
    TRANSFORMACIÓN               Espiritual                          trascender

    1. CONCIENCIA.
    Función intelectual: la conciencia básica del acontecimiento, sea un sentimiento o un suceso exterior. La conciencia incluye reconocer que el acontecimiento corresponde a una proyección de energía suprimida que se retiene en el subconsciente; en otras palabras, la “apropiación” del acontecimiento. La conciencia también incluye comprender los principios básicos de cómo trabajar con uno mismo y la decisión consciente de aplicarlos.

    2. ACEPTACIÓN.
    Función mental: cesa la resistencia al acontecimiento. Por lo general la experiencia se bloquea inconscientemente mediante diversas maniobras mentales de autorrechazo. Al aceptarnos, estos mecanismos se hacen conscientes y se abandonan. Entonces se aviva el amor por uno mismo y se abre el paso a la experiencia directa de los sentimientos.

    3. EXPERIENCIA DIRECTA.
    Función corporal: estar en el centro sensitivo, “en el momento” del acontecimiento. Se penetra por completo en las sensaciones, sin resistencia, análisis ni culpa. El acontecimiento se vive en el plano corporal hasta disolverse la energía.

    4. TRANSFORMACIÓN.
    Función espiritual: se activa la conciencia testimonial y la superior inteligencia transpersonal guía las energías, lo que da lugar a un inesperado cambio exterior creativo y a una catarsis interna. Nada obstaculiza el flujo de la vida. Se producen ajustes espontáneos y sin control consciente.
     De este modo hemos pasado sucesivamente por los diversos niveles de la experiencia, en orden lógico, culminando en el espiritual. Lo que puede sorprender a muchos es que se alcance lo espiritual a través de lo corporal, o bien desde el centro sensitivo y no desde la mente o el intelecto. Desde luego que no me refiero a la naturaleza sensual del cuerpo sino a los centros superiores de conciencia a los que sólo se accede por los sentimientos.
     Acostumbramos tener la falsa idea de que la realización, la paz y la felicidad pueden alcanzarse mediante el conocimiento, el logro o la posesión. Al examinar el siglo xx, la falsedad de esta postura se hace más evidente. La verdadera felicidad es incondicional; se logra cuando utilizamos el intelecto para entender que el conocimiento es importante, pero no satisface en último término, cuando vamos más allá de la inclinación egocéntrica y posesiva de la mente, cuando entramos en la experiencia directa de nosotros mismos y del universo, cuando tenemos la percepción de que nosotros somos el universo.

    Entiendo que cuando
    no me acepto a mí mismo,
    o no acepto mis sentimientos,
    contraigo una deuda conmigo mismo.
    Los sentimientos no desaparecen,
    sino que se esconden en el subconsciente,
    para rebrotar más tarde.
    Cuando acepto mis sentimientos tal como son
    no contraigo ya ninguna deuda.
    Experimento la vida plenamente