marzo 19, 2013

EL ELEMENTO TIERRA.



La Tierra es estabilidad; es todas las cosas que nos traen nutrición, plenitud, y fertilidad. Es nuestra base y nuestra necesidad básica.

La Tierra es el terreno bajo nuestros pies, la fundación sobre la que construimos nuestra vida. Es el centro de nuestro sentido común, nuestra sensualidad, y nuestros sentidos. Por ella tocamos, saboreamos, olemos, vemos y oímos con nuestros ojos y orejas.

La Tierra es verde. Danza en las hojas, en los campos, y en los setos. Colorea las plantas que surgen a la vida desde los fundamentos de la estabilidad. La Tierra es su fuente raíz, como lo es para nosotros.

La Tierra es la media noche. Una oscuridad eterna, donde no podemos ver, pero somos obligados a percibir. Es calurosa, bochornosa y silenciosamente protectora. Es la confiabilidad y la vulnerabilidad de la vejez. El tiempo de conocer y comprender - la parte de nuestra vida donde el crecimiento empieza y finaliza.

Es el disco de la materialidad; circular, significando la redondez y plenitud de la naturaleza; el ciclo continuo de la vida; el fénix levantándose de las cenizas, el renacer anual de la tierra.

La Tierra es invierno, donde todo aparenta morir, pero sigue viviendo bajo la superficie, debajo de la sólida corteza y en el moderado calor de la tierra. La promesa de un nuevo nacimiento por venir con la primavera, cuando la savia sube por las raíces de todas las cosas vivientes.

La Tierra es confiable. Comprende la vida. Es la solidez del futuro, construido sobre los fundamentos del pasado. Es rica y oscura, fuerte e inmóvil.

Contiene la sal de nuestras lágrimas y construye desde su refresco, pero puede quedar mustia por el calor de nuestro deseo. Ella nutre la raíz, le da sustento a la felicidad que requerimos. Siente su textura en tus manos. Siente la energía que penetra por las plantas de tus pies, cuando corres descalzo por el césped.

La Tierra es estar en casa con uno mismo, integrado, sin obsesiones, fecundo y preparándose para todas las cosas.

La Tierra es la Madre de la Fuerza, de la Justicia y de la Ley, la base del mundo físico y el habitáculo del Espíritu en manifestación.

La Tierra dentro de nosotros

La Tierra es más contenible y más segura que el Fuego, porque ella es el sustento de la vida, así como nuestra propia estabilidad; puede sostener la vida de una idea, de un deseo o un sueño. Sin este elemento dentro de nuestra naturaleza, no habría fruición de nada, puesto que sin acción, todo quedaría en los reinos de la imaginación.

De todos los elementos, es el más fidedigno. Muchas personas buscan seguridad o compañía en animales, pero el tacto de la tierra bajo nuestros pies es la cosa más sólida y fiable que hay.

La llamamos la Madre Tierra, por su hermoso Ser verde y fecundo no es una esfera inanimada de roca y piedra, sino el sustento de nuestras vidas. Y así como una madre, a menudo la tomamos por garantizada. La arrasamos, la quemamos y la aramos, pero siempre permanece.

Toma un puñado de tierra después de la lluvia, y toca la humedad en su textura. La tierra necesita del agua para evitar que se vuelva yerma y seca, y el agua es emoción, compasión y amor. Requerimos amor y emoción para permanecer estables y evitar que nos sequemos por dentro. La combinación es buena pero, mezclada con demasiada agua, se puede convertir en ríos de barro, ocasionando que nuestra estabilidad resbale.

Compara las diferentes texturas de la piedra, la madera, el carbón de leña y la tierra y las diferentes fases desde el polvo al barro, o el fresco campo recién sembrado con otro sin arar y sin sembrar. Hay mucho que podemos deducir sobre nosotros mismos a partir de todas estas cosas, al vincular la Tierra con los otros elementos.

Los zapatos son una de las cosas más difíciles del hombre civilizado. Quítatelos alguna vez, y percibe tu fuerza y buen humor regresando cuando caminas sobre el césped y atraes energía de la tierra. ¡No tienes que creer que esto sea verdad - sólo ensáyalo!

¿Cuánta tierra hay en ti? ¿Eres confiable, sólido, fidedigno? ¿O estás acosado con preocupaciones emocionales, o deseos obsesivos? ¿Piensas demasiado, dejando que esto altere tu seguridad? ¿Sabes verdaderamente cuan fuerte y capaz eres?

Demasiada cantidad de cualquiera de los otros elementos perturbará nuestra estabilidad; pero demasiado poco de ellos para atemperar la Tierra, ocasionará que nos volvamos inertes, aburridos e incapaces de adaptarnos al cambio.

Cuando has perdido tu camino...

Camina por el campo. Estudia los diferentes colores y texturas alrededor tuyo. Siente el secreto mundo oculto de los animales, la tierra bajo tus pies, y la abundante belleza de la vida. Es sólida y confiable, inclusive en medio del cambio.

Escucha los sonidos de la floresta, percibe el olor de las flores, y date cuenta de la fuerza que se puede conseguir al caminar siendo uno con la plenitud de la naturaleza. Ninguna otra persona puede darte verdadera seguridad - únicamente puedes lograrla tú mismo.

La Tierra es sobre la estabilidad. Trata sobre el reconocimiento y la aceptación de las leyes naturales de esta tierra que nos proveen la nutrición. La Tierra nos da dignidad, respeto, y fuerza de voluntad. Proporciona comprensión, y sobre todo comprensión y aceptación propias.

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