Cuando llegas a casa cada día, llevando sobre tu espalda todos los acontecimientos de la jornada, el trabajo, teléfono, el bullicio de las calles y el constante ruido mental, los pensamientos vienen y van sin dar tregua y aparece el cansancio, la ansiedad...
Si no tienes tiempo de acudir a una clase de yoga, o de hacer una práctica personal en tu propio hogar, busca un "espacio" para ti, intenta crear tu pequeña burbuja para detenerte unos minutos, túmbate sobre el suelo, guarda silencio y lleva la mirada hacia el interior, respira profundo y deja durante esos momentos el mundo en quietud, que la mente baje el ritmo y quédate tan solo contigo. Quizá al principio cueste, pero merece la pena hacer ese ejercicio, tener el gesto con uno mismo, un gesto de cuidado y de conciencia, un tiempo al día en el que puedes preguntarte cómo te sientes, observarte y dejar reposar todo lo sucedido, generando una visión más sosegada de las cosas y creando claridad mental.
Detente... crea tu espacio.... guarda silencio..... respira.... y descansa.....
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