La empatía es de vital importancia para la comunicación. Muchas personas confunden empatía con simpatía, pero la empatía es mucho más que eso.
Mi diccionario la define como "la capacidad o proceso de penetrar profundamente, a través de la imaginaciíon, dentro de los sentimientos y motivos del otro". En un sentido menos académico, implica ponerse "en los zapatos, o en la piel del otro", de manera de entender realmente sus penas, sus temores, o más positivamente hablando, sus alegrías.
Lo opuesto de empatía, en términos de comunicación, es invalidación. Es lo que sucede cuando usted expresa un sentimiento, y la persona a quien le habla contradice o rechaza el mismo. Y cuando se encuentra ansioso, triste, temeroso, o mal en algún modo, el rechazo es muy doloroso.
Lo interesante es, que la pena por el rechazo puede ser aún más profunda cuando la otra parte no tolera su dolor. En realidad la persona en la que se confió puede creer sinceramente estar ofreciendo apoyo, pero fracasa porque no existe empatía.
En el libro Todo es un Don, Miriam Adahan relata:
...Acompañaba a una amiga, cuyo bebé de 8 meses era tratado por cancer. Me sentaba con ella, y por horas escuchábamos un visitante tras otro decir "No te preocupes, todo saldrá bien". Cuando finalmente nos encontrábamos a solas me miraba con sus ojos en lágrimas y me decía: "¿No saben que tanto optimismo me hiere?¿No se dan cuenta de que no me dejan hablar acerca de lo que más pienso; de que podría no mejorar? Es como si pusiesen una mano en mi boca para callarme. Tengo que mentir y sonreir una y otra vez. El "todo saldrá bien" sólo me hace sentir peor. ¿Por qué toda esa gente no para con su optimismo y escucha un poco?...
Entre otros ejemplos de este tipo que la autora relata, se encuentra la historia de una joven madre, quien se siente atrapada en su casa todo el día y que comenta a una anciana:
_ Estoy tan deprimida, confiesa. Estoy resentida con mis hijos, y los abofeteo cuando tráen problemas. Pienso constantemente en la muerte. _ Eso no tiene sentido, contesta la anciana. ¡Si estos son los mejores años de tu vida! ¿Que te sucede, no te parece maravilloso tener niños saludables? La joven huyó en lágrimas...
A pesar de que algunas personas puedan gozar el ser deliberadamente abusivas, la mayoría no son crueles cuando responden inconscientemente. Lo que les falta es habilidad para comunicarse. No se dan cuenta que al minimizar la pena del otro, la maximizan.
Cuando usted responde al arranque de pena o ansiedad de su amigo con: "Te sentirás mejor mañana" o "No te preocupes, el tiempo lo cura todo", usted puede estar dándole el siguiente mensaje: "Debe haber algo mal en ti para quejarte cuando no existe nada de que quejarse"
El bien intencionado consejo "¡Date un baño bien caliente y te animarás!" podría ser interpretado: "Deberías ser capaz de resolver esto por ti mismo" o "Los demás parecen arreglárselas en situaciones como esta".
Ahora contaré una fascinante y verídica historia, que a primera vista parece contradecir todo lo dicho...
Un rabino, prominente juez de una corte religiosa judía, sufrió un repentino ataque cardíaco en medio de un litigio. Cuando llegó a la sala de emergencias el doctor, quien conocía y respetaba su nuevo paciente, lo examinó mientras el ansioso juez preguntaba acerca de su condición.
"Nada de que preocuparse", contestó el doctor. "Esto es debido al exceso de trabajo, usted sólo debe descansar"
Al terminar su examen, el personal trajo una camilla con aparatos médicos muy sofisticados, y el juez fue colocado en un equipo donde se mezclaban muchos tubos. Luego, las enfermeras lo llevaron rápidamente por un pasillo hasta una puerta que decía "Sala de Terapia Intensiva - No Pasar"
El rabino no era ningún tonto. Su vocación le hacía analizar a diario situaciones críticas para encontrar la verdad, y preguntó sin más reparo cuando el doctor regresó: "¿Por qué me engaña?"
_ "Usted no está en realidad muy enfermo", contestó sorprendido el doctor "Pero a diario me enfrento a cientos de preguntas éticas y no tengo respuestas. Pienso que sería bueno tenerlo a mi lado por un tiempo... ¡y así usted podría responder las mías! _ Entonces ¿por qué estoy conectado a todos estos aparatos?, respondió escépticamente el rabino. _¿Quiere que una enfermera lo vigile cada minuto? De este modo ella puede ver todo desde su escritorio, además...¿qué diferencia hace para usted?
El juez permaneció en el hospital durante tres semanas, respondiendo bien al tratamiento. Luego de su alta, comentó su experiencia entre sus colegas:
"El doctor me mintió continua y consistentemente", dijo. "Pero sus mentiras me curaron más que cualquier otra medicina que me suministraron". Club de la Efectividad |
octubre 04, 2013
¿Qué es la empatía?
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