marzo 19, 2013
EL ELEMENTO AGUA.
El Agua es emoción, sentimientos, sueños y alimento del corazón. Refresca, enfría, es húmedo, fluido, pesado y misterioso, toma la forma de cualquier cosa que lo contiene. El Agua es el alimento de la vida, y esencial para la vida, puesto que todas las cosas emergieron del mar. El Agua apaga la sed de la Tierra hecha estéril por el Fuego y el Aire.
El Agua es serenidad. Es azul, claro y pasivo, pero se cuela por las grietas de nuestras defensas. Fluye con nuestro humor, y no se puede agarrar, ya que se resbala por las manos. Es la rápida corriente de una tormenta en ciernes, la pesada espuma a lomos de las mareas del océano. Puede corroer y ahogar. Empero también es la apacibilidad de las ondas en una piscina de cristal. Mueve, mengua, fluye, limpia, alivia.
"Camina cuidadosamente con tu corazón, pues te atreves a caminar sobre el Agua".
El Agua es crepúsculo - el Sol, sombreado en el oeste, y la líquida luna de plata, escalando lentamente para reclamar el cielo oscurecido de las sombras. Es otoño - el temblor de las hojas a medida que pasa el ánimo del verano.
El Agua es Madurez, la hermana de Sentimiento. Cambia. Ajusta.
Es el azul jade de la depresión, y el tinte sutil, pasivo, de la alegría. Es nuestro ser astral. Forma nuestros pensamientos, pero los pensamientos pueden darle forma. Es empujado e inspirado por los vientos del aire, absorbido en la plenitud de la Tierra, pero en una tormenta amenaza con ahogar el Espíritu, la energía, el deseo de la vida. Porque el Agua escupe en la cara del Fuego.
Sólo el Agua puede traer la santidad del amor verdadero, el balance de la armonía. Es engañoso, sutil y huidizo. Tiene fuerza y poder, ritmo y ciclo, caridad y compasión. Es el espejo brumoso de los instintos subconscientes de nuestro pasado, y nuestra necesidad consciente del futuro.
El Agua es el murmullo secreto de nuestro corazón, y la reflexión gentil del Espíritu en manifestación.
El Agua dentro de nosotros
Las Emociones son tan extrañas e inexplicables como lo es el agua. Ellos surgen dentro de nosotros, a menudo por su propia cuenta, sin tener en cuenta la razón o el pensamiento y, sin control, pueden conducirnos al trauma y la confusión. Muchas veces una persona podrá decir "conozco la lógica del asunto, pero en realidad es un asunto diferente." Cuando estamos heridos a menudo lloramos. Cuando estamos felices a menudo lloramos, y a menos que podamos contener nuestras emociones, podemos anegarnos y a otros con nuestras lágrimas.
El Agua necesita ser contenida porque si no corre desenfrenada y desperdiciada. Observa el movimiento de agua cuando cae en forma de cascada, cristalina y clara encima de las rocas de una quebrada, luego compárala con la quietud límpida de un claro herboso junto a un remanso, y cómo se expresan ambas cosas dentro de tu propia naturaleza. Deja correr el agua de la llave y siente su frescura deslizándose entre tus dedos, después intenta recogerla con tus manos.
El Agua es el gran purificador, limpia y lava el desorden y la mugre, lo mismo que la emoción más elevada de amor puede limpiar y revitalizar nuestro ser interno.
El Agua no es ligera y luminosa como el Aire, que representa el coqueteo, y no tiene el calor del Fuego, que es el deseo. Es blanda, límpida, maleable, y se puede contener fácilmente o derramar por el toque del amor. Los pensamientos pueden agitar las ondas del agua, o batirlas en una tormenta.
Nuestro Espíritu de entusiasmo puede humedecerse severamente por la emoción incontenida, pero la Tierra y la estabilidad dentro de nosotros se avivan y se enriquece con el fresco y gentil toque de la lluvia.
¿Que tan emotivo eres tú? ¿Puedes contener tus sentimientos para que enriquezcan tu naturaleza, y nutrir y reavivar a quienes están a tu alrededor? ¿O eres demasiado reactivo, rápido en ofenderte, o quizá inmovilizado por miedos irracionales? ¿Qué significan la alegría y la tristeza para ti? ¿Te atreves a permitirte amar verdaderamente?
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