LA
vida es una sucesión de retos, y los retos, de por sí, son un
motivo más para vivirla y disfrutarla.
Pero, además, la vida es bella y
está llena de detalles que la hacen merecedora de ese disfrute:
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Desde
la sonrisa de un niño, pasando por la mirada de una mujer (o de un
hombre en el caso de las chicas )contemplar una flor o percibir su
aroma, la mano que nos sostiene cuando vamos a caer, quien se
conmueve sinceramente ante nuestro dolor, el disfrute de un libro o
una obra de arte, hasta la satisfacción por el trabajo bien
realizado, son algunos de los millones de fenómenos con los que
contactamos a diario y que hacen que la vida sea un don invaluable
del que todos debemos disfrutar y desear prolongar.
Los
científicos han calculado que el ser humano puede vivir entre 120 y
140 años. Algunos más optimistas u osados llevan estos años a
cifras más elevadas.
Sin
embargo, vemos que la expectativa de vida máxima alcanzada hasta
ahora ha sido de 80 a 81 años por los japoneses.
Por
otra parte, se pueden contar con los dedos de las manos las personas
que han rebasado los 110 años comprobados documentalmente.
Se
observa que los adultos mayores cuando rebasan cierto número de años
tienen una serie de insuficiencias, limitaciones y padecimientos que
reducen en mayor o menor medida el disfrute de la vida, llegando en
ocasiones a que ésta se convierta en sufrimiento, dolor y
desesperación para estas personas y sus familiares.
Para
evitar estas molestias y sufrimientos (generalmente producidos o
agravados por los errores cometidos en el proceso que llamamos
civilización de la humanidad) se han propuesto y cada día se
proponen métodos y acciones que, a pesar del entusiasmo y la
esperanza que despiertan, no han logrado su objetivo y después de un
tiempo más o menos prolongado caen en el olvido.
Nosotros
estamos seguros de que los continuos avances de la ciencia y la
técnica contribuirán cada vez más a lograr el objetivo propuesto
de una longevidad satisfactoria.
También
es fundamental que a estos avances hay que ayudarlos de una forma
decisiva con el aporte personal para lograr ese gran objetivo de
nuestra vida.
Plantearemos
una serie de principios bien establecidos que deben incorporarse
conscientemente en nuestro quehacer diario y que son:
1.-
El cerebro es el controlador de todas las actividades del cuerpo
humano. 2.- El ser humano es un animal de hábitos. 3.- Una actitud
positiva hacia la vida. 4.- Organo que no se ejercita se atrofia. 5.-
Todos los excesos son dañinos. 6.- Elementos nocivos a la salud. 7.-
Que las transgresiones esporádicas (si no son máximas) se
compensan. 8.- Aprovechar las acciones cotidianas al máximo posible.
9.- No auto limitarse ni permitir que nos limiten.
Veamos
cada uno de ellos sucintamente:
El
cerebro lo controla todo. Esto
está bien establecido. Si usted conscientemente se propone algo en
relación con su cuerpo y cree firmemente en ello, lo logra.
Todos
los médicos conocen que cuando un paciente se propone rebasar una
afección la rebasa exitosamente. Por el contrario cuando un
paciente, aunque tenga una afección banal, se muestra incapaz de
enfrentarla, se complica y llega hasta morir. Si un atleta va a una
competencia convencido de que va a vencer es seguro que obtiene
buenos resultados. Si va pensando que será derrotado, los resultados
serán malos.
Así
ocurre en todas las actividades. Si usted piensa y está convencido
de que vivirá bien muchos años posiblemente lo logre.
Aquel
que piensa que cuando rebase los 40, 50 ó 60 años estará mal,
envejecerá rápidamente a partir del día siguiente de su cumpleaños
40, 50 ó 60 y ¿qué diferencia existe entre el día anterior a los
40, 50 ó 60 con el día siguiente a esas fechas?
Por
tanto, lo primero es proponerse vivir los 120 años bien vividos.
El
hombre es un animal de hábitos.
Esta es una verdad incontrastable pero que no aplicamos cuando la
necesitamos. Esta verdad se comprueba fácilmente. La persona que se
baña todos los días cuando no se baña se siente mal o por lo menos
"rara". Si tomamos el café con azúcar cuando lo tomamos
sin azúcar nos desagrada y viceversa. ¿Cuántos de nosotros
teniendo que ir por la mañana a un sitio hacia donde vamos
habitualmente nos encontramos en camino a nuestro trabajo que es a
donde vamos todos los días por la mañana pero hacia donde no
debíamos ir hoy? El hábito nos hizo desviarnos.
Esto
nos demuestra que, si nos lo proponemos, podemos dejar un hábito
dañino por otro que sea beneficioso para la salud como por ejemplo,
comer los vegetales frescos y no cocidos. Si hacemos esto último
consciente y regularmente, lo lograremos.
Actitud
positiva ante la vida. Todos
conocemos que el pesimismo deprime todos los mecanismos defensivos
del hombre. Al contrario, el optimismo aumenta estas defensas. No hay
que comentar lo importante que es esto para la vida, además de la
importancia del optimismo para enfrentar con éxito todas las
actividades.
Organo
que no se ejercita se atrofia.
Este principio vale para todos los órganos, aparatos y sistemas del
organismo. Desde el cerebro hasta los músculos, es necesario
ejercitar todo el cuerpo para mantenerlo sano y activo.
Todo
exceso es dañino. Tanto en
sentido de lo máximo como lo mínimo. Excesivo ejercicio muscular es
malo. Malo es también, poco ejercicio muscular. Poco uso del cerebro
nos lleva a reducir su capacidad (que apenas usamos al 20%
normalmente) cuando lo usamos y ejercitamos regularmente saliendo de
la rutina lo desarrollamos.
Hay
elementos que son nocivos
para una longevidad satisfactoria. Durante el desarrollo del ser
humano se han ido incorporando elementos que son nocivos para la
longevidad, como son por ejemplo, el consumo del tabaco, la
utilización de aditivos de distintos tipos a los alimentos, la
incorporación de sustancias para lograr mayores producciones de
alimentos sin tener en cuenta los cambios que producen en la calidad
de los mismos y sus efectos deletéreos a corto o largo plazo.
Pondremos un ejemplo más. La disminución en la capacidad de
fertilización de los espermatozoides en algunas regiones del mundo.
El
organismo humano (la máquina más perfecta que existe) es capaz de
compensar transgresiones
esporádicas si no son
máximas. Esto podemos definirlo con el dicho popular: "Una vez
al año no hace daño."
Pongamos
sólo un ejemplo: La carne de cerdo, y más aún la grasa de cerdo,
es dañina para el organismo si se consume regularmente, pero si la
comemos una vez al mes el organismo es capaz de neutralizar sus
efectos negativos.
Aprovechar
las acciones que realizamos cotidianamente modificándolas
para que redunden en beneficio del disfrute de la vida.
Como
hemos señalado anteriormente la "civilización" ha
introducido una serie de hábitos, como por ejemplo usamos el
automóvil para desplazarnos aunque las distancias sean cortas, 700-1
000 metros. Si tenemos que subir 4 ó 5 pisos usamos el elevador y no
la escalera. Después de un almuerzo o cena permanecemos sentados
conversando, fumando, bebiendo coñac, aunque tengamos alrededor un
bello jardín con aves por el que podemos dar los 300 pasos que
recomendaban los griegos después de la cena para seguir conversando.
No
limitarse ni permitir que lo limiten a uno.
La costumbre ha hecho que según pasan los años uno se vaya
limitando de algunas cosas. Nuestros familiares y los que nos rodean
también contribuyen a ponernos limitaciones a veces incluso por
cariño para tratar de protegernos.
Es
cierto que a medida que ganamos años ganamos en madurez y es bueno
que los excesos nocivos que en muchas ocasiones realizamos cuando
éramos más jóvenes deben ser eliminados como hay que hacer con
todos los excesos. Pero lo que no debemos hacer es que los ejercicios
que hacíamos hasta ayer no los hagamos mañana por el sólo hecho de
que ya cumplimos 50 ó 60 años. Debemos continuar haciéndolos.
Lo
mismo ocurre con la alimentación. Hay personas que al cumplir cierta
edad dejan de comer determinados alimentos o no los comen en
determinadas horas; por ejemplo por la noche.
Lo
que no se debe comer o comer sólo ocasionalmente vale para cualquier
edad.
Lo
mismo vale para cualquier actividad. Si usted siempre se ha puesto y
acordonado sus zapatos no tiene que dejar que otra persona por cariño
se los ponga y los acordone.
Esto
es válido para todo. No se autolimite y menos que otros lo limiten.
Hasta
ahora todo lo que se ha tratado de hacer para lograr una longevidad
satisfactoria han sido acciones parciales como son: Ver cuáles son
las deficiencias que con más frecuencia se van presentando después
de los 60 años y ver qué se puede hacer para retardar su aparición
o aliviar su existencia.
Esto
es muy bueno hacerlo cuando no se ha hecho nada anteriormente pero
para lograr resultados positivos es necesario realizar una acción
integral durante todo el desarrollo de la vida.
Con
este Primer Congreso estamos empezando a abordar el problema de la
longevidad satisfactoria tratando de contestar la siguiente pregunta:
¿Qué debemos hacer en las distintas etapas de la vida desde la
fecundación del óvulo durante el embarazo, parto, niñez,
adolescencia, y adultez para lograr una supervivencia de 120 años
con una vida satisfactoria?
De
acuerdo con lo anterior tendremos en cuenta: 1.- Cuáles son los
elementos genéticos que actúan en pro de una larga vida. 2.- Cuáles
son las cuestiones a tener en cuenta en la embarazada en cuanto a la
alimentación, salud, trabajo y actividades. 3.- Qué cuidados hay
que tener en el pre, intra y posparto inmediato, con la madre y el
niño. 4.- Atención integral al recién nacido y después al niño.
5.-Atención al adolescente, tanto psíquica, somática como
educacionalmente. 6.- Atención integral al adulto joven y al adulto
mayor.
En
relación con lo anterior tenemos que tener en cuenta los temas
siguientes mediante los cuales podemos lograr una longevidad
satisfactoria.
1.-
Motivación:
La motivación es fundamental en la vida. Esto se comprueba
fácilmente. Todos hemos tenido la experiencia de tener un conocido
con vida activa y feliz, gran trabajador, se jubila y se interna en
su casa. Rápidamente lo vemos declinar y, en escaso tiempo, esa
persona vivaz se "apaga como una vela", como han dicho
nuestros abuelos. Esto resulta por faltarle la motivación de su
trabajo y no haberla sustituida por otra.
Cualquier
cosa puede motivarnos: Desde ayudar en la educación de los nietos;
dedicarnos a realizar alguna actividad artística; cultivar un jardín
o hasta algunas macetas; o mantener una pecera, organizar una peña,
por sólo mencionar algunas.
En
definitiva sentirse útil y no como alguien que no sirve para nada.
Usar nuestra experiencia acumulada.
2.-
Salud:
Es un elemento fundamental a tener en cuenta. Si no realizamos una
atención médica integral de la persona haciendo medicina
preventiva, educación para la salud, atención precoz a las
afecciones y rehabilitación adecuada, tanto física como psíquica y
social; no se logrará una longevidad satisfactoria.
3.-
En relación a la alimentación,
hay que tener en cuenta que hay que evitar los excesos. Comer
moderadamente. Hay que hacerse ese hábito. Si comes mucho, cada día
comes más. Si siempre lo haces moderadamente continuarás comiendo
lo que hace falta y no más. Recordar que el hombre es un animal de
hábito.
Somos
opuestos a aquellas dietas que eliminan cualquier alimento
totalmente, hay algunos que eliminan las carnes, otros los azúcares,
otros los productos lácteos, etc.
Creo
que se puede comer de todo teniendo algunos principios como son: no
comer grasas de animales y sí grasa vegetal excepto el aceite de
coco que tiene grasas saturadas. No comer carne de cerdo (sólo
esporádicamente). Limitar las carnes de bovinos y ovinos. Comer los
vegetales crudos y sin sal. Se le puede añadir limón y algún
aceite vegetal pero en escasa cantidad puesto que un gramo de grasa
tiene nueve gramos de calorías, por lo que su consumo en exceso
puede hacernos engordar, lo que es nocivo para la salud, ya que el
sobrepeso es una carga permanente para nuestra anatomía y obliga a
nuestros órganos a un trabajo excesivo permanentemente.
Nosotros
como sistema comenzamos nuestras comidas con un plato de vegetales
crudos sin sal, con ello además de proveernos de las vitaminas
necesarias ocupamos nuestro estómago y si además los masticamos
lentamente nos saciamos y disminuye nuestro apetito. Así comeremos
menos de los otros alimentos.
Entre
las carnes comemos preferentemente pescados y pollo teniendo el
cuidado de eliminar el pellejo del pollo. Siempre comemos pan
integral, por lo menos en una proporción mayor que de otro tipo de
pan, pues además de tener fibras, vitaminas y minerales regula el
tránsito intestinal impidiendo el molesto estreñimiento.
Por
sistema, si deseamos comer algo más de una de las distintas cosas
que tenemos para comer disminuimos de otra u otras, para mantener
siempre aproximadamente la misma cantidad de calorías en cada
comida.
También
comemos postres aplicando el mismo principio anterior, si voy a comer
más postre disminuyo del resto de los alimentos.
El
único vino que tomamos regularmente es el vino tinto hasta 3 copas
al día como máximo.
Como
hemos dicho anteriormente, haciendo esto todos los días nos
habituamos y nos sentimos perfectamente satisfechos.
Mantenemos
nuestro peso estable con oscilaciones que no varían en más de un
kilogramo por encima o por debajo del peso habitual.
Si
por casualidad, porque se realizó una transgresión, que se puede
realizar de vez en cuando (cada 3 ó 4 semanas), ve que su peso
ascendió, limite discretamente sus comidas en los próximos días
hasta llevar su peso al habitual.
4.-
En cuanto al ejercicio
podemos, si tenemos tiempo, dedicar 40-50 minutos 5 veces a la semana
a caminar (según nuestro criterio es lo más sano) comenzando
lentamente e ir apresurándonos para terminar los últimos 500 metros
forzando el paso al máximo posible.
Debemos
mantener el mismo ritmo (igual distancia en igual tiempo) por lo
menos 5 días y después podemos incrementar el ritmo poco a poco,
cada 5 días, siempre teniendo en cuenta no terminar nunca agotados.
Así llegaremos a caminar 4 kms en 40 minutos.
Si
no tenemos tiempo, podemos realizar carrera estacionaria antes de
bañarnos comenzando por 3 minutos por 5 días a un ritmo de 70-80
pasos por minuto, contando cada vez que uno de los pies contacta con
el suelo y levantando el pie del piso unos 10 cms. Es necesario hacer
este ejercicio sobre una alfombra gruesa de espuma de goma y comenzar
lentamente los primeros minutos y después ir apretando el paso hasta
llegar entre los 70 y 80 pasos por minuto. El máximo a obtener es el
de mantener este paso por 20 minutos subiendo de 2 minutos en 2
minutos cada semana.
Lo
anterior no quita que si podemos ir a un estadio, gimnasio, campo
deportivo o piscina para trotar, correr, nadar o hacer diversos
ejercicios o algún deporte, no lo hagamos. Pero siempre comenzando
lentamente para adecuar los músculos, ligamentos y articulaciones
haciendo pocas repeticiones hasta llegar al máximo permisible sin
agotarnos.
La
práctica del ejercicio no sólo sirve para mantener los músculos
sino que mantiene adecuadamente la irrigación de los distintos
órganos, especialmente el corazón, pulmón, cerebro, hígado y
riñones.
Los
ejercicios, en especial los que se realizan en compañía, además de
lo anterior, tienen un efecto integral psicológico que hace que una
vez que nos habituemos a ellos se convierten en una placentera
necesidad. Por otra parte, amplían nuestro espectro social.
Aparte
de lo anterior, recomendamos que como hábito caminemos siempre de
prisa cada vez que tengamos que caminar. Subamos escaleras cuando hay
que escalar y cuando hagamos esto rutinariamente, subámosla de
prisa, así siempre nos mantendremos en forma.
5.-
Cultura.
Las manifestaciones de la cultura son las que ayudan a enriquecernos
espiritualmente, a relajarnos, a combatir el exceso de stress, lo que
es imprescindible para tener una longevidad satisfactoria.
Leer
un libro, tocar un instrumento musical, oír música, bailar o ver
danzar, pintar o disfrutar de buenos cuadros, contemplar o hacer una
talla, realizar o disfrutar de una artesanía, una obra de teatro o
cinematográfica. En fin, disfrutar de cualquier manifestación del
arte, como dijimos, nos ensancha el espíritu, nos hace comprender
mejor la vida; ensancha nuestros horizontes y nos hace más generosos
alegrándonos así la vida.
Esto
nos lleva de la mano a lo que ya la ciencia ha demostrado, que las
personas alegres que sonríen y ríen con facilidad viven más.
Por
último, recordar que sin cultura no hay libertad y ésta es
imprescindible para una longevidad satisfactoria.
6.-
Medio ambiente:
El medio ambiente sano es imprescindible para una vida como la
planteamos. La persona no vive en una urna. Está incrustada en su
medio ambiente y existe una interrelación muy estrecha entre ambos
influyéndose recíprocamente. A buen ambiente buena salud. A mal
ambiente mala salud. La humanidad ha ido destruyendo el medio
ambiente en todos sus sectores. Desde la atmósfera con su efecto
invernadero y sus huecos de ozono, hasta la tierra con su
deforestación, la contaminación de las aguas y los ríos. Esto ha
llevado a cambios climáticos que ya son palpables:
Todos
estos hechos nos incitan para que luchemos por revertir este estado
de cosas para no perecer.
Está
claro que no podremos tener longevidad satisfactoria sin un ambiente
adecuado.
En
resumen, nuestro criterio es que el hombre puede vivir los 120 años
que se establecen con una vida útil y satisfactoria si se lo propone
personalmente y toma las medidas que hemos señalado anteriormente y
se aprovechan los adelantos que día a día ponen a nuestra
disposición la ciencia y la técnica.
Sabemos
que el hombre es capaz de hacer cosas mucho más difíciles que dejar
malos hábitos. Basta que se lo proponga. Esto es lo fundamental:
Proponerse vivir una larga vida satisfactoriamente para compartir con
nuestros semejantes como seres sociales que somos y disfrutar de las
bellezas de la existencia en común.
No
nos autolimitemos ni dejemos que nos autolimiten. Cuando empezamos a
decir no puedo hacer esto o lo otro porque ya cumplí 50, 60 ó 70
años, si hasta ayer sí podía por qué hoy ya no puedo?. Si ya no
puedo comer esto o lo otro, si hasta ayer sí podía comerlo. Tampoco
dejar que nos autolimiten como cuando te dicen que ya cumpliste 60
años y no puedes comer esto de noche, sólo come algo ligero para
que duermas bien. No hagas esa fuerza ya que cumpliste tantos años
¿si hasta ayer lo hacías, por qué no hoy? No subas las escaleras,
toma el elevador. No te apures, camina despacio, no vayas a caerte.
Si hasta ayer lo hacías. No dejes que te quiten los zapatos, si tú
te los has quitado siempre, etc. etc.
Si
empiezas a aceptar las limitaciones (como en todo) se empieza por
algo simple y se termina en los extremos. Empiezas aceptando caminar
despacio y terminas en una silla de ruedas. Aceptas no comer de noche
y terminas anémico y sin fuerzas.
No
te limites ni dejes que te limiten. Mantén los principios que hemos
señalado aquí, y así verás que lograremos una longevidad
satisfactoria sin tener que llevar regímenes superrestrictivos,
dietas superrigurosas ni hacer esfuerzos angustiosos.
Así,
viviendo bien cada año, viviremos muchos años satisfactoriamente, y
así nos uniremos todos para luchar porque en todas partes rescatemos
el esplendor perdido de nuestro planeta al establecer el equilibrio
entre hombre feliz y medio ambiente sano.
EL
PROF. DR. EUGENIO SELMAN-H. ABDO,
presidente de la Asociación Médica del Caribe (AMECA) y encabezó
el Comité Organizador del 1er Congreso Internacional Longevidad
Satisfactoria.
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