.
Viaja por todo el mundo impartiendo sus enseñanzas de medicina,psicología y astrología, y curando con las manos y la mirada.
--Cuando un paciente viene a su consulta, ¿cómo descubre cuál es su enfermedad?
--Mirando cómo se mueve, su postura, la forma de mirar. No hace falta que me hable ni me explique qué le pasa. Un doctor de medicina tibetana experimentado, solo con que el paciente se le acerque a unos 10 metros, puede saber qué dolencia sufre.
--Pero también escucha los pulsos.
--Así obtengo la información que necesito de la salud del enfermo. Con la lectura del ritmo de los pulsos se pueden diagnosticar un 95% de las enfermedades, incluso psicológicas. La información que dan es rigurosa como la de un ordenador. Pero leerlos requiere mucha experiencia.
--Y después, ¿cómo cura?
--Con las manos, la mirada, y preparados de plantas y minerales.
--Según la medicina tibetana, ¿cuál es el origen de las enfermedades?
--Nuestra ignorancia.
--Pues perdone la mía, pero, ¿qué entiende usted por ignorancia?
--No saber que no sabes. No ver con claridad. Cuando ves con claridad, no tienes que pensar. Cuando no ves claramente, pones en marcha el pensamiento. Y cuanto más pensamos, más ignorantes somos y más confusión creamos.
--¿Cómo puedo serlo menos?
--Le daré un método muy simple: practicando la compasión. Es la manera más fácil de reducir tus pensamientos. Y el amor. Si quieres a una persona de verdad, es decir, si no la quieres solo para ti, aumenta tu compasión.
--¿Qué problemas ve en Occidente?
--El miedo. El miedo es el asesino del corazón humano.
--¿Por qué?
--Porque con miedo es imposible ser feliz, y hacer felices a los otros.
--¿Cómo afrontar el miedo?
--Con aceptación. El miedo es resistencia a lo desconocido.
--Y como médico, ¿en qué parte del cuerpo ve más problemas?
--En la columna, en la parte baja de la columna: os sentáis demasiado tiempo en la misma postura. Vitalmente, tenéis demasiada rigidez.
--Tenemos muchos problemas.
--Creemos que tenemos muchos problemas, pero en realidad nuestro problema es que no los tenemos.
--¿Qué quiere decir?
--Que nos hemos acostumbrado a un nivel de necesidades básicas cubiertas, de modo que cualquier pequeña contrariedad nos parece un problema. Entonces, activamos la mente y empezamos a darle vueltas y más vueltas sin solucionarlo.
--¿Alguna recomendación?
--Si el problema tiene solución, ya no es un problema. Si no, tampoco.
--¿Y para el estrés?
--Para evitarlo, lo mejor es estar loco.
--¿...?
--Es una broma. No, no tan broma. Me refiero a ser o parecer normal por fuera, y por dentro estar loco: es la mejor manera de vivir.
--¿Qué relación tiene usted con su mente?
--Soy una persona normal, o sea que a menudo pienso. Pero tengo entrenada la mente. Eso quiere decir que no sigo a mis pensamientos. Ellos vienen, pero no afectan ni a mi mente ni a mi corazón.
--Usted se ríe a menudo.
--Cuando alguien ríe, nos abre su corazón. Si no abres tu corazón, es imposible tener sentido del humor. Cuando reímos, todo es claro. Es el lenguaje más poderoso: nos conecta a unos con otros directamente.
--También acaba de editar un CD de Mantras con una base electrónica, para el público occidental.
--La música, los Mantras y la energía del cuerpo son lo mismo. Como la risa, la música es un gran canal para conectar con el otro. A través de ella, podemos abrirnos y transformarnos: así la usamos en nuestra tradición.
--¿Qué le gustaría ser de mayor?
--Me gustaría estar preparado para la muerte.
--¿Y nada más?
--El resto no importa. La muerte es lo más importante de la vida. Creo que ya estoy preparado. Pero antes de la muerte, debemos ocuparnos de la vida. Cada momento es único. Si damos sentido a nuestra vida, llegaremos a la muerte con paz interior.
--Aquí vivimos de espaldas a la muerte.
--Mantenéis la muerte en secreto. Hasta que llegará un día de vuestra vida en que ya no será un secreto: no os podréis esconder.
--Y la vida, ¿qué sentido tiene?
--La vida tiene sentido, y no. Depende de quién seas. Si realmente vives tu vida, entonces la vida tiene sentido. Todos tenemos vida, pero no todo el mundo la vive. Todos tenemos derecho a ser felices, pero tenemos que ejercer ese derecho. Si no, la vida no tiene sentido.
Fuentes:
Por Gaspar Hernández.
julio 19, 2012
"Paz, amor y autocuración" del Dr. Bernie S. Siegel
Este texto es un fragmento del libro "Paz, amor y autocuración" del Dr. Bernie S. Siegel
CÓMO SEGUIR ESTANDO BIEN (O CÓMO MEJORAR, SI EN ESTE MOMENTO ESTÁ ENFERMO)
1. Haga cosas que le den una sensación de plenitud, júbilo y sentido, que confirmen su valor. Vea su vida como su propia creación, y esfuércese por hacerla positiva.
2. Préstese, afectuosamente, mucha atención a sí mismo; sintonice con sus necesidades en todos los niveles. Cuídese, es decir, nútrase, apóyese y estimúlese usted mismo.
3. Libere todas las emociones negativas: resentimiento, envidia, miedo, tristeza, enojo. Exprese adecuadamente sus sentimientos; no se aferre a ellos. Y perdónese.
4. Fíjese mentalmente imágenes y objetivos positivos, cuadros de lo que verdaderamente quiere lograr en su vida. Cuando aparezcan imágenes inquietantes, vuelva a concentrarse en las que le despiertan sentimientos de paz y júbilo.
5. Ámese a sí mismo, y ame a los demás. Haga del amor el propósito y la principal expresión de su vida.
6. Establezca relaciones gratas, afables, sinceras, que dejen margen a la expresión y al cumplimiento de sus necesidades de intimidad y seguridad. Procure sanar las heridas de relaciones pasadas (antiguos amantes, hermanos, padres...)
7. Haga una contribución positiva a su comunidad, mediante alguna forma de trabajo o de servicio que usted valore, y que además disfrute haciendo.
8. Comprométase con la salud y el bienestar, y cultive su fe en la posibilidad de una salud total.
9. Acéptese y acepte todo lo que hay en su vida como una oportunidad de crecimiento y aprendizaje. Sea agradecido. Cuando sienta que se ha comportado mal, perdónese, aprenda todo lo que pueda de la experiencia, y después siga adelante.
10. Conserve el sentido del humor.
COMO PONERSE ENFERMO
1. No preste atención a su cuerpo. Coma mucha comida insana, beba demasiado, consuma drogas. Si está cansado y sometido a estrés, no haga caso de ello y siga forzando sus límites.
2. Cultive la vivencia de una vida sin sentido y de muy escaso valor.
3. Haga cosas que no le gustan y evite las que realmente desea hacer. Siga las opiniones y los consejos de todo el mundo, mientras usted continúa considerándose un desdichado en un situación "sin salida".
4. Muéstrese muy resentido e hipercrítico, especialmente consigo mismo.
5. Llénese la cabeza de imágenes horrorosas, y después obsesiónese con ellas. Preocúpese, si no puede todo el tiempo, al menos la mayor parte de él.
6. Evite las relaciones íntimas profundas y duraderas.
7. Eche a los demás la culpa de todos sus problemas.
8. No exprese abierta y sinceramente sus opiniones ni sus puntos de vista. Los demás no se lo agradecerían. Si es posible, no se entere siquiera de cuales son sus sentimientos.
9. Evite todo aquello que se parezca a sentido del humor. ¡La vida no es cosa de risa!
10. Evite todo cambio que pueda aportarle más satisfacción y alegría.
COMO EMPEORAR (SI YA ESTÁ ENFERMO)
1. Piense en todas las cosas espantosas que podrían sucederle, regodeándose en imágenes negativas y sobrecogedoras.
2. Deprímase, compadézcase de sí mismo continuamente, llénese de envidia y de cólera. Eche la culpa de su enfermedad a todo y a todos.
3. Lea artículos, libros y periódicos, vea programas de televisión y escuche a personas que refuercen su convicción de que "no hay esperanza". Usted no puede modificar su destino.
4. Apártese de todo el mundo. Siéntase como un paria, y enciérrese en su habitación a esperar la muerte.
5. Aborrézcase por haber destruido su vida. Recrimínese despiadada e incansablemente.
6. Vaya a ver a un montón de médicos diferentes. Corra de uno a otro, pásese la mitad de su tiempo en salas de espera, reúna montones de opiniones contradictorias e incontables fármacos en fase experimental, y empiece un programa tras otro, sin seguir ninguno hasta el final.
7. Abandone su trabajo, deje totalmente de hacer proyectos, renuncie a todas las actividades que le dan la sensación de tener objetivos y de disfrutar. Vea su vida como algo esencialmente sin sentido y sin futuro.
8. Quéjese de sus síntomas, y si se relaciona con alguien, elija exclusivamente a otras persona desdichadas y amargadas, para reforzarse mutuamente sus sentimientos de desesperanza.
9. No se cuide. ¿De qué le va a servir? Procure conseguir que otros se ocupen de usted, y después enójese con ellos porque no lo cuidan bien.
10. Piense en lo terrible que es la vida, y en que lo mismo le daría estar muerto. Pero, para poder sufrir un poco más, asegúrese de estar absolutamente aterrorizado ante la muerte.
CÓMO SEGUIR ESTANDO BIEN (O CÓMO MEJORAR, SI EN ESTE MOMENTO ESTÁ ENFERMO)
1. Haga cosas que le den una sensación de plenitud, júbilo y sentido, que confirmen su valor. Vea su vida como su propia creación, y esfuércese por hacerla positiva.
2. Préstese, afectuosamente, mucha atención a sí mismo; sintonice con sus necesidades en todos los niveles. Cuídese, es decir, nútrase, apóyese y estimúlese usted mismo.
3. Libere todas las emociones negativas: resentimiento, envidia, miedo, tristeza, enojo. Exprese adecuadamente sus sentimientos; no se aferre a ellos. Y perdónese.
4. Fíjese mentalmente imágenes y objetivos positivos, cuadros de lo que verdaderamente quiere lograr en su vida. Cuando aparezcan imágenes inquietantes, vuelva a concentrarse en las que le despiertan sentimientos de paz y júbilo.
5. Ámese a sí mismo, y ame a los demás. Haga del amor el propósito y la principal expresión de su vida.
6. Establezca relaciones gratas, afables, sinceras, que dejen margen a la expresión y al cumplimiento de sus necesidades de intimidad y seguridad. Procure sanar las heridas de relaciones pasadas (antiguos amantes, hermanos, padres...)
7. Haga una contribución positiva a su comunidad, mediante alguna forma de trabajo o de servicio que usted valore, y que además disfrute haciendo.
8. Comprométase con la salud y el bienestar, y cultive su fe en la posibilidad de una salud total.
9. Acéptese y acepte todo lo que hay en su vida como una oportunidad de crecimiento y aprendizaje. Sea agradecido. Cuando sienta que se ha comportado mal, perdónese, aprenda todo lo que pueda de la experiencia, y después siga adelante.
10. Conserve el sentido del humor.
COMO PONERSE ENFERMO
1. No preste atención a su cuerpo. Coma mucha comida insana, beba demasiado, consuma drogas. Si está cansado y sometido a estrés, no haga caso de ello y siga forzando sus límites.
2. Cultive la vivencia de una vida sin sentido y de muy escaso valor.
3. Haga cosas que no le gustan y evite las que realmente desea hacer. Siga las opiniones y los consejos de todo el mundo, mientras usted continúa considerándose un desdichado en un situación "sin salida".
4. Muéstrese muy resentido e hipercrítico, especialmente consigo mismo.
5. Llénese la cabeza de imágenes horrorosas, y después obsesiónese con ellas. Preocúpese, si no puede todo el tiempo, al menos la mayor parte de él.
6. Evite las relaciones íntimas profundas y duraderas.
7. Eche a los demás la culpa de todos sus problemas.
8. No exprese abierta y sinceramente sus opiniones ni sus puntos de vista. Los demás no se lo agradecerían. Si es posible, no se entere siquiera de cuales son sus sentimientos.
9. Evite todo aquello que se parezca a sentido del humor. ¡La vida no es cosa de risa!
10. Evite todo cambio que pueda aportarle más satisfacción y alegría.
COMO EMPEORAR (SI YA ESTÁ ENFERMO)
1. Piense en todas las cosas espantosas que podrían sucederle, regodeándose en imágenes negativas y sobrecogedoras.
2. Deprímase, compadézcase de sí mismo continuamente, llénese de envidia y de cólera. Eche la culpa de su enfermedad a todo y a todos.
3. Lea artículos, libros y periódicos, vea programas de televisión y escuche a personas que refuercen su convicción de que "no hay esperanza". Usted no puede modificar su destino.
4. Apártese de todo el mundo. Siéntase como un paria, y enciérrese en su habitación a esperar la muerte.
5. Aborrézcase por haber destruido su vida. Recrimínese despiadada e incansablemente.
6. Vaya a ver a un montón de médicos diferentes. Corra de uno a otro, pásese la mitad de su tiempo en salas de espera, reúna montones de opiniones contradictorias e incontables fármacos en fase experimental, y empiece un programa tras otro, sin seguir ninguno hasta el final.
7. Abandone su trabajo, deje totalmente de hacer proyectos, renuncie a todas las actividades que le dan la sensación de tener objetivos y de disfrutar. Vea su vida como algo esencialmente sin sentido y sin futuro.
8. Quéjese de sus síntomas, y si se relaciona con alguien, elija exclusivamente a otras persona desdichadas y amargadas, para reforzarse mutuamente sus sentimientos de desesperanza.
9. No se cuide. ¿De qué le va a servir? Procure conseguir que otros se ocupen de usted, y después enójese con ellos porque no lo cuidan bien.
10. Piense en lo terrible que es la vida, y en que lo mismo le daría estar muerto. Pero, para poder sufrir un poco más, asegúrese de estar absolutamente aterrorizado ante la muerte.
julio 14, 2012
Saber soltar
Sentimos pesar cuando nos agarramos a las situaciones o nos involucramos excesivamente en las mismas. Nos olvidamos de que estas situaciones son externas a nosotros. Todo lo que se necesita es saber soltar y desprendernos de ellas. Una vez conseguimos esto, recuperamos la felicidad y la paz y podemos volver a sonreír. Cuán a menudo hemos vuelto la vista atrás en relación a algún problema previo y nos hemos sorprendido de cómo nos dejamos afectar tanto innecesariamente.
El arte de vivir desde el interior hacia el exterior es tal que no sólo nos capacita a desprendernos de aquello que está fuera, sino que nos desarrolla tal fortaleza que nos protege e impide que nos atrapemos en nada.
Cuando sabemos soltar todas las cosas externas a nosotros y nos liberamos, empezamos a sentir un estado de estabilidad lleno de tal felicidad que no importa lo que suceda, no lo podemos perder. La felicidad contiene los poderes de la paz y del amor. Cuando hay paz y felicidad sentimos que tenemos auto-respeto y que somos fuertes, que no somos una persona fácilmente alterable y de estado de ánimocambiante.
Necesitamos poner atención a la calidad de pensamientos que permitimos en la mente. Esto es sensatez. Después de todo, es nuestra mente. Los pensamientos deberían ser puros, elevados y determinados. Entonces, simplemente observemos los resultados: experimentaremos paz de la mente.
Preguntemos a nuestro corazón: ¿Tengo pensamientos puros y sentimientos positivos hacia todos incluyéndome a mí mismo/a? ¿Presto atención a esto, convirtiéndolo en mi prioridad a medida que me muevo por la vida? Tales sentimientos crean una energía que automáticamente fluye hacia el exterior, protegiéndonos de las influencias negativas.
julio 12, 2012
ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE...
"ENSEÑAR NO ES TRANFERIR CONOCIMIENTOS, SINO CREAR LAS POSIBILIDADES DE SU CONSTRUCCION, QUIEN ENSEÑA, APRENDE AL ENSEÑAR Y QUIEN APRENDE, ENSEÑA AL APRENDER."
PAULO FREIRE
julio 10, 2012
LA SALUD Y LAS EMOCIONES (Entrevista al Dr. Jorge Carvajal)
¿Qué enferma primero, el cuerpo o el alma?
El alma no puede enfermar, porque es lo que hay perfecto en ti, el alma evoluciona, aprende.
En realidad, buena parte de las enfermedades son todo lo contrario: son la resistencia del cuerpo emocional y mental al alma. Cuando nuestra personalidad se resiste al designio del alma es cuando enfermamos.
¿Hay emociones perjudiciales para la salud? ¿Cuáles son las que más nos perjudican?
Un 70 por ciento de las enfermedades del ser humano vienen del campo de conciencia emocional.
Las enfermedades muchas veces proceden de emociones no procesadas, no expresadas, reprimidas.
El temor, que es la ausencia de amor, es la gran enfermedad, el común denominador de buena parte de las enfermedades que hoy tenemos. Cuando el temor se queda congelado afecta al riñón, a las glándulas suprarrenales, a los huesos, a la energía vital, y puede convertirse en pánico.
¿Nos hacemos los fuertes y descuidamos nuestra salud?
De héroes están llenos los cementerios. Te tienes que cuidar.
Tienes tus límites, no vayas más allá. Tienes que reconocer cuáles son tus límites y superarlos porque si no los reconoces, vas a destruir tu cuerpo.
¿Cómo nos afecta la ira?
La ira es santa, es sagrada, es una emoción positiva porque te lleva a la autoafirmación, a la búsqueda de tu territorio, a defender lo que es tuyo, lo que es justo. Pero cuando la ira se vuelve irritabilidad, agresividad, resentimiento, odio, se vuelve contra ti, y afecta al hígado, la digestión, el sistema inmunológico.
¿La alegría por el contrario nos ayuda a estar sanos?
La alegría es la más bella de las emociones porque es la emoción de la inocencia, del corazón, y es la más sanadora de todas, porque no es contraria a ninguna otra. Un poquito de tristeza con alegría escribe poemas. La alegría con miedo nos lleva a contextualizar el miedo y a no darle tanta importancia.
¿La alegría suaviza el ánimo?
Sí, la alegría suaviza todas las otras emociones porque nos permite procesarlas desde la inocencia. La alegría pone al resto de las emociones en contacto con el corazón y les da un sentido ascendente. Las canaliza para que lleguen al mundo de la mente.
¿Y la tristeza?
La tristeza es un sentimiento que puede llevarte a la depresión cuando te envuelves en ella y no la expresas, pero también puede ayudarte. La tristeza te lleva a contactar contigo mismo y a restaurar el control interno. Todas las emociones negativas tienen su propio aspecto positivo, las hacemos negativas cuando las reprimimos.
¿Es mejor aceptar esas emociones que consideramos negativas como parte de uno mismo?
Como parte para transformarlas, es decir, cuando se aceptan fluyen, y ya no se estancan, y se pueden transmutar. Tenemos que canalizarlas para que lleguen desde el corazón hasta la cabeza.
¡Qué difícil! Sí, es muy difícil. Realmente las emociones básicas son el amor y el temor (que es ausencia de amor), así que todo lo que existe es amor, por exceso o defecto. Constructivo o destructivo. Porque también existe el amor que se aferra, el amor que sobreprotege, el amor tóxico, destructivo.
¿Cómo prevenir la enfermedad?
Somos creadores, así que yo creo que la mejor forma es creando salud. Y si creamos salud no tendremos ni que prevenir la enfermedad ni que atacarla, porque seremos salud.
¿Y si aparece la enfermedad?
Pues tendremos que aceptarla porque somos humanos. También enfermó Krishnamurti de un cáncer de páncreas y no era nadie que llevara una vida desordenada. Mucha gente muy valiosa espiritualmente ha enfermado. Debemos explicarlo para aquellos que creen que enfermar es fracasar. El fracaso y el éxito son dos maestros, pero nada más. Y cuando tú eres el aprendiz, tienes que aceptar e incorporar la lección de la enfermedad en tu vida. Cada vez más personas sufren ansiedad. La ansiedad es un sentimiento de vacío, que a veces se vuelve un hueco en el estómago, una sensación de falta de aire. Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro. Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la búsqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en nuestra propia compañía, vamos a experimentar ese vacío y vamos a intentar llenarlo con cosas y posesiones. Pero como no se puede llenar con cosas, cada vez el vacío aumenta.
¿Y qué podemos hacer para liberarnos de esa angustia?
La angustia no se puede pasar comiendo chocolate, o con más calorías, o buscando un príncipe azul afuera.
La angustia se pasa cuando entras en tu interior, te aceptas como eres y te reconcilias contigo mismo. La angustia viene de que no somos lo que queremos ser, pero tampoco lo que somos, entonces estamos en el "debería ser", y no somos ni lo uno ni lo otro.
El estrés es otro de los males de nuestra época. El estrés viene de la competitividad, de que quiero ser perfecto, quiero ser mejor, de que quiero dar una nota que no es la mía, de que quiero imitar. Y realmente sólo se puede competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir, cuando quieres ser único, original, auténtico, no una fotocopia de nadie.
El estrés destructivo perjudica el sistema inmunológico. Pero un buen estrés es una maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel de conciencia.
¿Qué nos recomendaría para sentirnos mejor con nosotros mismos?
La soledad. Estar con uno mismo cada día es maravilloso. Estar 20 minutos con uno mismo es el comienzo de la meditación; es tender un puente hacia la verdadera salud; es acceder al altar interior, al ser interior.
Mi recomendación es que la gente ponga su despertador 20 minutos antes para no robarle tiempo a sus ocupaciones. Si dedicas, no el tiempo que te sobra, sino esos primeros minutos de la mañana, cuando estás fresco y descansado, a meditar, esa pausa te va a recargar, porque en la pausa habita el potencial del alma.
¿Qué es para usted la felicidad?
Es la esencia de la vida. Es el sentido mismo de la vida, encarnamos para ser felices, no para otra cosa. Pero la felicidad no es placer, es integridad. Cuando todos los sentidos se consagran al ser, podemos ser felices. Somos felices cuando creemos en nosotros, cuando confiamos en nosotros, cuando nos encomendamos transpersonalmente a un nivel que trasciende el pequeño yo o el pequeño ego. Somos felices cuando tenemos un sentido que va más allá de la vida cotidiana, cuando no aplazamos la vida, cuando no nos desplazamos a nosotros mismos, cuando estamos en paz y a salvo con la vida y con nuestra conciencia.
Vivir el Presente.
¿Es importante vivir en el presente? ¿Cómo lograrlo?
Dejamos ir el pasado y no hipotecamos la vida a las expectativas de futuro cuando nos volcamos en el ser y no en el tener. Yo me digo que la felicidad tiene que ver con la realización, y ésta con la capacidad de habitar la realidad. Y vivir en realidad es salir del mundo de la confusión.
¿Tan confundidos estamos, en su opinión?
Tenemos tres ilusiones enormes que nos confunden. Primero creemos que somos un cuerpo y no un alma, cuando el cuerpo es el instrumento de la vida y se acaba con la muerte. Segundo, creemos que el sentido de la vida es el placer; pero a más placer no hay más felicidad, sino más dependencia. Placer y felicidad no es lo mismo. Hay que consagrar el placer a la vida y no la vida al placer. La tercera ilusión es el poder; creemos tener el poder infinito de vivir.
¿Y qué necesitamos realmente para vivir?, ¿acaso el amor?
El amor, tan traído y tan llevado, y tan calumniado, es una fuerza renovadora.
El amor es magnífico porque crea cohesión. En el amor todo está vivo, como un río que se renueva a sí mismo. En el amor siempre uno puede renovarse, porque todo lo ordena. En el amor no hay usurpación, no hay desplazamiento, no hay miedo, no hay resentimiento, porque cuando tú te ordenas porque vives el amor, cada cosa ocupa su lugar, y entonces se restaura la armonía. Ahora, desde la perspectiva humana, lo asimilamos con la debilidad, pero el amor no es débil. Nos debilita cuando entendemos que alguien a quien amamos no nos ama.
Hay una gran confusión en nuestra cultura. Creemos que sufrimos por amor, que nuestras catástrofes son por amor. pero no es por amor, es por enamoramiento, que es una variedad del apego. Eso que llamamos habitualmente amor es una droga. Igual que se depende de la cocaína, la marihuana o la morfina, también se depende del enamoramiento. Es una muleta para apoyarse, en vez de llevar a alguien en mi corazón para liberarlo y liberarme. El verdadero amor tiene una esencia fundamental que es la libertad, y siempre conduce a la libertad. Pero a veces nos sentimos atados a un amor. Si el amor conduce a la dependencia es eros. Eros es un fósforo, y cuando lo enciendes se te consume rápidamente, en dos minutos ya te quemas el dedo. Hay muchos amores que son así, pura chispa. Aunque esa chispa puede servir para encender el leño del verdadero amor. Cuando el leño está encendido produce el fuego. Ese es el amor impersonal, que produce luz y calor.
¿Puede darnos algún consejo para alcanzar el amor verdadero?
Solamente la verdad. Confía en la verdad; no tienes que ser como la princesa de los sueños del otro, no tienes que ser ni más ni menos de lo que eres. Tienes un derecho sagrado, que es el derecho a equivocarte; tienes otro, que es el derecho a perdonar, porque el error es tu maestro. Ámate, sincérate y considérate. Si tú no te quieres, no vas a encontrar a nadie que te pueda querer. El amor produce amor. Si te amas, vas a encontrar el amor. Si no, vacío. Pero nunca busques una migaja; eso es indigno de ti. La clave entonces es amarse a sí mismo. Y al prójimo como a ti mismo. Si no te amas a ti, no amas a Dios, ni a tu hijo, porque te estás apegando, estás condicionando al otro. Acéptate como eres; lo que no aceptamos no lo podemos transformar, y la vida es una corriente de transformación permanente.
Usa siempre tu discernimiento,
escucha tu corazón en todo momento.
Sigue tu verdad interna. Pues hay tantas verdades como Seres.
En parte pienso que algo del secreto esta en la escultura autentica: sincera ...
la sinceridad alivia los males
y ayuda a perdonar los errores.
Entrevista al Dr. Jorge Carvajal
julio 08, 2012
Sinceridad...Honestidad
Sinceridad no significa simplemente hablar con franqueza. Significa conocer claramente lo que sucede dentro de ti.
Tal claridad se refleja en tus palabras, que tendrán el poder de la verdad, y surgirán con facilidad y sin vacilaciones. La sinceridad genuina cultivada dentro de ti es lo que les llegará a
los demás y les influirá.
Si los demás te influyen fácilmente a ti, tu capacidad de ser sincero se reduce. Los demás no podrán recibir de ti ese sentimiento de verdad, y en tus relaciones no habrá un sentimiento de amor. Parecerán superficiales. Aunque el amor superficial es mejor que la carencia de amor ya que por lo menos asegura que no te vuelves totalmente frío, es obvio que no es el auténtico.
Se necesita mucho coraje para ser honesto. Una de las cualidades más nobles de una persona es la capacidad de decir: «Lo siento. Estaba equivocado y tú tenías razón». Lo que importa no es tener razón, esgrimir argumentos contundentes o lograr que acepten mis ideas. Lo que importa es ser capaz de reconocer mis errores, hacerme responsable de ellos, aprender la lección y seguir adelante con mayor grado de madurez.
La honestidad espiritual significa: “sé fiel a tu propio ser”. Es uno de los pilares de la grandeza, ya que permite experimentar el amor de Dios, y el sentimiento de que Dios y yo estamos muy cerca. Hay un gran poder en esta experiencia. Por desgracia, en lugar de disfrutar de tal grandeza de una forma natural, la mayoría de las personas renuncian a esta oportunidad poniendo excusas. Las excusas también son una forma de la falsedad.
Donde hay sinceridad y honestidad, los sentimientos se vuelven puros y limpios.
Tal claridad se refleja en tus palabras, que tendrán el poder de la verdad, y surgirán con facilidad y sin vacilaciones. La sinceridad genuina cultivada dentro de ti es lo que les llegará a
los demás y les influirá.
Si los demás te influyen fácilmente a ti, tu capacidad de ser sincero se reduce. Los demás no podrán recibir de ti ese sentimiento de verdad, y en tus relaciones no habrá un sentimiento de amor. Parecerán superficiales. Aunque el amor superficial es mejor que la carencia de amor ya que por lo menos asegura que no te vuelves totalmente frío, es obvio que no es el auténtico.
Se necesita mucho coraje para ser honesto. Una de las cualidades más nobles de una persona es la capacidad de decir: «Lo siento. Estaba equivocado y tú tenías razón». Lo que importa no es tener razón, esgrimir argumentos contundentes o lograr que acepten mis ideas. Lo que importa es ser capaz de reconocer mis errores, hacerme responsable de ellos, aprender la lección y seguir adelante con mayor grado de madurez.
La honestidad espiritual significa: “sé fiel a tu propio ser”. Es uno de los pilares de la grandeza, ya que permite experimentar el amor de Dios, y el sentimiento de que Dios y yo estamos muy cerca. Hay un gran poder en esta experiencia. Por desgracia, en lugar de disfrutar de tal grandeza de una forma natural, la mayoría de las personas renuncian a esta oportunidad poniendo excusas. Las excusas también son una forma de la falsedad.
Donde hay sinceridad y honestidad, los sentimientos se vuelven puros y limpios.
julio 07, 2012
RESISTENCIAS...Mario Benedetti
Hay quienes se resisten deshilachadamente
a morir sin haberse concedido
un año un mes una hora de goce
y esperan ese don cultivando el silencio
... vaciándose de culpas y de pánicos
descansando en el lecho del cansancio
o evocando la infancia más antigua
así / con la memoria en rebanadas
con ojos que investigan lo invisible
y el desaliento tímido y portátil
que se cubre y descubre a duras penas
así miden el cuerpo torpe cándido
ese montón de riesgos y de huesos
áspero de deseos como llagas
que no elige agotarse mas se agota
merodean tal vez por la nostalgia
ese usual laberinto de abandonos
buscan testigos y no los encuentran
salvo en las caravanas de fantasmas
piden abrazos pero nadie cae
en la emboscada de los sentimientos
carne de espera / alma de esperanza
los desnudos se visten y no vuelven
el amor hace un alto en el camino
sorprendido in fraganti / condenado
y no obstante siempre hay quien se resiste
a irse sin gozar / sin apogeos
sin brevísimas cúspides de gloria
sin periquetes de felicidad
como si alguien en el más allá
o quizás en el más acá suplente
fuera a pedirle cuentas de por qué
no fue dichoso como puede serlo
un bienaventurado del montón
julio 05, 2012
Los Campos morfogeneticos o como todos estamos conectados
La propia ciencia, cuando se atreve a ir más allá de los dogmas y de lo convencional nos trae resultados sorprendentes. Basado en experimentos de psicología animal, el estudio de los campos morfogeneticos indicaría que todos los seres humanos, estamos unidos, conectados instantáneamente, que la información fluye entre todos nosotros, como si fuéramos un solo y único organismo.
De algún extraño modo el universo es un universo participativo.
(John A. Wheeler)
Cuando el libro de Rupert Sheldrake Una nueva ciencia de la vida apareció en Inglaterra, un editorial de Nature, la prestigiosa revista científica, le consideró “el mejor candidato a la hoguera que ha habido en muchos años”, y sostenía que sería una pérdida de tiempo y dinero el contrastar sus conjeturas. El Dr. Sheldrake introdujo en este libro la teoría de los campos morfogenéticos, como él llama a los campos no-locales, aquellos no relacionados causalmente. Estos campos, según el investigador, permiten la transmisión de información entre organismos de la misma especie sin mediar efectos espaciales. Es como si dentro de cada especie del universo, sea ésta una partícula o una galaxia, un protozoo o un ser humano, existiese un vínculo que actuara instantáneamente en un nivel sub-cuántico fuera del espacio y el tiempo.
Este vínculo es lo que Sheldrake denomina campo mórfico o morfogenético. Al tratarse de una transmisión de información y no de energía, ello no contradice la Teoría de la Relatividad. Por ejemplo, un roedor australiano puede conocer sin que exista transmisión material, simplemente por resonancia mórfica, algo aprendido por un roedor de su misma especie en Leningrado. Siguiendo con el ejemplo, si llevásemos desde Leningrado a Australia un enemigo natural del citado roedor, el pariente australiano del roedor reconocería al momento a su enemigo al igual que lo hacía su pariente ruso.
Esta teoría le fue sugerida en parte a Sheldrake por ciertos experimentos de psicología animal donde dicho efecto parecía tener lugar. Estos experimentos, realizados en los años 1920 en la Universidad de Harvard por el Dr. William McDougall, trataban de descubrir en qué medida la inteligencia de las ratas era heredada. El Dr. McDougall medía la inteligencia, en este caso, por la habilidad de los roedores en recorrer un pequeño laberinto. Las ratas “inteligentes”, aquellas que resolvían el laberinto rápidamente, eran pareadas con otras ratas “inteligentes” y lo mismo se hacía con las ratas “torpes”. Veintidós generaciones más tarde, en vez de ser las ratas “inteligentes” las únicas más listas, todas las ratas resultaron poseer una mayor inteligencia a la hora de resolver los laberintos. Las ratas de la camada “menos inteligente” recorrían el laberinto diez veces más rápido que cualquier rata de la camada original.
Arriba: Monos de isla de Koshima
Otro ejemplo citado por Sheldrake es el de los famosos monos de la isla de Koshima, en aguas de Japón. Un grupo de científicos alimentaba a estos monos con batatas o boniatos sin lavar. Una hembra que respondía al nombre de Imo, descubrió que lavando la batata en el mar, además de perder la piel la molesta arenilla, éstas sabían mejor. Pronto todos los monos de la isla de Koshima aprendieron el truco. Pero, y esto es lo extraño, todos los monos del continente comenzaron a lavar sus boniatos, y ello a pesar de haberse evitado el contacto de los monos de Koshima con los del resto del país. Pero este extraño contagio no sólo funciona con animales, también tiene lugar con cristales. Algunas sustancias son muy difíciles de cristalizar en el laboratorio. Pero tan pronto como un laboratorio tiene éxito en la tarea, la sustancia en cuestión comienza a cristalizar con mucha mayor facilidad en otros laboratorios alrededor del mundo. Al principio se pensó que la causa pudiera ser que investigadores visitantes portaran diminutos trozos de cristal en sus ropas o en sus barbas. Pero finalmente esta causa fue desechada. Aparentemente los cristales aprenden mediante resonancias mórficas.
El Dr. Sheldrake, luego de la publicación de Una nueva ciencia de la vida, realizó dos experimentos para refutar o verificar su teoría. El primer experimento fue patrocinado por la revista New Scientist, de Londres, y el segundo por la Brain/Mind Bulletin, de Los Angeles. Ambos experimentos parecieron confirmar su teoría.
Arriba: red neuronal, como es arriba es abajo. Del mismo modo que todas las neuronas son capaces de interactuar entre si, los seres humanos serían capaces de trasmitirse información unos a otros.
En el experimento patrocinado por New Scientist, a personas de distintas partes del mundo se les dio un minuto para encontrar rostros famosos escondidos en un dibujo abstracto. Se tomaron datos y se elaboraron medias. Posteriormente la solución fue emitida por la BBC en una franja horaria donde la audiencia estimada era de un millón de espectadores. Inmediatamente de realizada la emisión, en lugares donde no se recibe la BBC, se realizó el mismo “test” sobre otra muestra de personas. Los sujetos que hallaron los rostros dentro del tiempo de un minuto fueron un 76 % mayor que la primera prueba. La probabilidad de que este resultado se debiera a una simple casualidad era de 100 contra uno. Según el Dr. Sheldrake, los campos no-locales, o campos morfogenéticos, habían transmitido la información a toda la “especie”, sin detenerse en aquellas personas que presenciaron la mencionada emisión de televisión.
En el experimento patrocinado por el Brain/Mind Bulletin de Los Angeles, a varios grupos de personas se les pidió que memorizasen 3 poemas distintos. El primero era una canción infantil japonesa, el segundo un poema de un autor japonés moderno y el tercero un galimatías sin sentido. Tal como la teoría de los campos morfogenéticos predice, la canción infantil, habiendo sido aprendida por millones de niños durante muchas generaciones, aunque éstos fueran japoneses, fue memorizada notablemente más rápido que las otras dos alternativas.
Sheldrake no fue el único en realizar experimentos de este tipo. Gary Schwarz, psicólogo de la Universidad de Yale, patrocinó un experimento similar en el Tarrytown Executive Conference Center de Nueva York. A estudiantes de Yale que no sabían hebreo se les mostraron palabras hebreas de tres letras, la mitad de ellas sin sentido. Los estudiantes obtuvieron mejores resultados en el reconocimiento de palabras “reales” en una proporción superior a la que cabría esperar como mero fruto del azar.
Debido a que la ciencia institucional se ha vuelto conservadora, tan limitada por los paradigmas convencionales, algunos de los problemas más fundamentales son ignorados, tratados como tabú o puestos en el último lugar de la agenda científica.
(Rupert Sheldrake)
Nuestra conciencia, según Jack Sarfatti, puede percibir al instante y, al instante, influir sobre cualquier parte del universo. Puede abandonar el cuerpo y vagar más deprisa que un fotón a través de ámbitos infinitos sobre cualquier parte del universo. En palabras del propio Sarfatti: “Dudo de la existencia de poderes de psicoquinesis y de la transferencia supraluminal de información. Sin embargo acepto la posibilidad de su existencia, ya que la mecánica cuántica parece tener sitio para ellas”.
Guessing is always more fun than knowing
W. H. Auden
De algún extraño modo el universo es un universo participativo.
(John A. Wheeler)
Cuando el libro de Rupert Sheldrake Una nueva ciencia de la vida apareció en Inglaterra, un editorial de Nature, la prestigiosa revista científica, le consideró “el mejor candidato a la hoguera que ha habido en muchos años”, y sostenía que sería una pérdida de tiempo y dinero el contrastar sus conjeturas. El Dr. Sheldrake introdujo en este libro la teoría de los campos morfogenéticos, como él llama a los campos no-locales, aquellos no relacionados causalmente. Estos campos, según el investigador, permiten la transmisión de información entre organismos de la misma especie sin mediar efectos espaciales. Es como si dentro de cada especie del universo, sea ésta una partícula o una galaxia, un protozoo o un ser humano, existiese un vínculo que actuara instantáneamente en un nivel sub-cuántico fuera del espacio y el tiempo.
Este vínculo es lo que Sheldrake denomina campo mórfico o morfogenético. Al tratarse de una transmisión de información y no de energía, ello no contradice la Teoría de la Relatividad. Por ejemplo, un roedor australiano puede conocer sin que exista transmisión material, simplemente por resonancia mórfica, algo aprendido por un roedor de su misma especie en Leningrado. Siguiendo con el ejemplo, si llevásemos desde Leningrado a Australia un enemigo natural del citado roedor, el pariente australiano del roedor reconocería al momento a su enemigo al igual que lo hacía su pariente ruso.
Esta teoría le fue sugerida en parte a Sheldrake por ciertos experimentos de psicología animal donde dicho efecto parecía tener lugar. Estos experimentos, realizados en los años 1920 en la Universidad de Harvard por el Dr. William McDougall, trataban de descubrir en qué medida la inteligencia de las ratas era heredada. El Dr. McDougall medía la inteligencia, en este caso, por la habilidad de los roedores en recorrer un pequeño laberinto. Las ratas “inteligentes”, aquellas que resolvían el laberinto rápidamente, eran pareadas con otras ratas “inteligentes” y lo mismo se hacía con las ratas “torpes”. Veintidós generaciones más tarde, en vez de ser las ratas “inteligentes” las únicas más listas, todas las ratas resultaron poseer una mayor inteligencia a la hora de resolver los laberintos. Las ratas de la camada “menos inteligente” recorrían el laberinto diez veces más rápido que cualquier rata de la camada original.
Arriba: Monos de isla de Koshima
Otro ejemplo citado por Sheldrake es el de los famosos monos de la isla de Koshima, en aguas de Japón. Un grupo de científicos alimentaba a estos monos con batatas o boniatos sin lavar. Una hembra que respondía al nombre de Imo, descubrió que lavando la batata en el mar, además de perder la piel la molesta arenilla, éstas sabían mejor. Pronto todos los monos de la isla de Koshima aprendieron el truco. Pero, y esto es lo extraño, todos los monos del continente comenzaron a lavar sus boniatos, y ello a pesar de haberse evitado el contacto de los monos de Koshima con los del resto del país. Pero este extraño contagio no sólo funciona con animales, también tiene lugar con cristales. Algunas sustancias son muy difíciles de cristalizar en el laboratorio. Pero tan pronto como un laboratorio tiene éxito en la tarea, la sustancia en cuestión comienza a cristalizar con mucha mayor facilidad en otros laboratorios alrededor del mundo. Al principio se pensó que la causa pudiera ser que investigadores visitantes portaran diminutos trozos de cristal en sus ropas o en sus barbas. Pero finalmente esta causa fue desechada. Aparentemente los cristales aprenden mediante resonancias mórficas.
El Dr. Sheldrake, luego de la publicación de Una nueva ciencia de la vida, realizó dos experimentos para refutar o verificar su teoría. El primer experimento fue patrocinado por la revista New Scientist, de Londres, y el segundo por la Brain/Mind Bulletin, de Los Angeles. Ambos experimentos parecieron confirmar su teoría.
Arriba: red neuronal, como es arriba es abajo. Del mismo modo que todas las neuronas son capaces de interactuar entre si, los seres humanos serían capaces de trasmitirse información unos a otros.
En el experimento patrocinado por New Scientist, a personas de distintas partes del mundo se les dio un minuto para encontrar rostros famosos escondidos en un dibujo abstracto. Se tomaron datos y se elaboraron medias. Posteriormente la solución fue emitida por la BBC en una franja horaria donde la audiencia estimada era de un millón de espectadores. Inmediatamente de realizada la emisión, en lugares donde no se recibe la BBC, se realizó el mismo “test” sobre otra muestra de personas. Los sujetos que hallaron los rostros dentro del tiempo de un minuto fueron un 76 % mayor que la primera prueba. La probabilidad de que este resultado se debiera a una simple casualidad era de 100 contra uno. Según el Dr. Sheldrake, los campos no-locales, o campos morfogenéticos, habían transmitido la información a toda la “especie”, sin detenerse en aquellas personas que presenciaron la mencionada emisión de televisión.
En el experimento patrocinado por el Brain/Mind Bulletin de Los Angeles, a varios grupos de personas se les pidió que memorizasen 3 poemas distintos. El primero era una canción infantil japonesa, el segundo un poema de un autor japonés moderno y el tercero un galimatías sin sentido. Tal como la teoría de los campos morfogenéticos predice, la canción infantil, habiendo sido aprendida por millones de niños durante muchas generaciones, aunque éstos fueran japoneses, fue memorizada notablemente más rápido que las otras dos alternativas.
Sheldrake no fue el único en realizar experimentos de este tipo. Gary Schwarz, psicólogo de la Universidad de Yale, patrocinó un experimento similar en el Tarrytown Executive Conference Center de Nueva York. A estudiantes de Yale que no sabían hebreo se les mostraron palabras hebreas de tres letras, la mitad de ellas sin sentido. Los estudiantes obtuvieron mejores resultados en el reconocimiento de palabras “reales” en una proporción superior a la que cabría esperar como mero fruto del azar.
Debido a que la ciencia institucional se ha vuelto conservadora, tan limitada por los paradigmas convencionales, algunos de los problemas más fundamentales son ignorados, tratados como tabú o puestos en el último lugar de la agenda científica.
(Rupert Sheldrake)
Nuestra conciencia, según Jack Sarfatti, puede percibir al instante y, al instante, influir sobre cualquier parte del universo. Puede abandonar el cuerpo y vagar más deprisa que un fotón a través de ámbitos infinitos sobre cualquier parte del universo. En palabras del propio Sarfatti: “Dudo de la existencia de poderes de psicoquinesis y de la transferencia supraluminal de información. Sin embargo acepto la posibilidad de su existencia, ya que la mecánica cuántica parece tener sitio para ellas”.
Guessing is always more fun than knowing
W. H. Auden
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